Quizá el alcalde más tajante de todos los presentes en la reunión fue el de Artana, Enrique Vilar (PP), quien negó de forma contundente que haya un problema de inseguridad en el interior de Castellón. «Ahí están las estadísticas, que reflejan la bajada de la criminalidad», apuntó.

El alcalde de Viver, Vicente Martín (PP), aseguró que su pueblo también estudia la instalación de cámaras de vigilancia como respuesta a los robos, pese a que en la localidad existe un cuartel. Y es que cree que hay «pocos efectivos para la extensión de territorio» que tienen.

El primer edil de Geldo, David Quiles (PSPV), vinculó la falta de seguridad --y de otros servicios-- a la despoblación. «Tenemos un problema de tiempo de respuesta, pues si a mediodía los puestos se quedan sin agentes, dependemos de la Vall d’Uixó o incluso Burriana», afirmó.

Desde Soneja, Benjamín Escriche (PSPV) indicó que en su localidad han tenido «bastantes robos» en los últimos tiempos y dijo que la solución debe ser doble: «Necesitamos más colaboración ciudadana e institucional, pero también más efectivos patrullando en la comarca».

El munícipe de Eslida, Rafael Sorribes (PP), dijo ser consciente de que hay alcaldes que critican la falta de efectivos de la Guardia Civil. No obstante, añadió que en Eslida «la presencia es constante, se les ve bastante». En el municipio vecino, en Artana, hay un puesto de la Benemérita.