La actividad en síndrome de Down Castellón no ha parado por el estado de alarma derivado de la crisis del coronavirus. Sus responsables han encontrado la manera de adaptar las iniciativas al confinamiento para seguir ofreciendo a sus usuarios contacto virtual, cariño y risas.

Un ejemplo de esta adaptación es el programa de ocio y tiempo libre. Un proyecto que se viene desarrollando prácticamente desde el nacimiento de la asociación, hace ya 25 años, y que representa un pilar fundamental para el bienestar y la calidad de vida de los usuarios.

Desde este programa, su coordinadora, Lorena Caballero, no se lo pensó dos veces y cuando comenzaron las medidas de aislamiento social, hace ya cinco semanas, replanteó las actividades para poder seguir realizándolas, pero de una manera diferente mediante salidas virtuales.

De esta forma, organizaron la primera quedada, a través de la plataforma Zoom. Por un lado, convocaron un «mañaneo» para tomar el vermut con los grupos de personas adultas en la que todos debían tener algo para tomar conjuntamente (como un domingo en las tascas de Castelló). Por otro lado, planificaron una merienda con los preadolescentes. En total, participaron 25 personas usuarias de la entidad y trece voluntarios.

Las quedadas virtuales han llegado para quedarse. De momento, mientras dure el confinamiento, síndrome de Down Castellón hará todo lo posible por continuar su actividad con la ayuda de las tecnologías.