Un aforismo del sector de la ciberseguridad afirma que hay dos clases de empresas, las que han sido atacadas y las que no lo saben. Es decir, todas en algún momento y de un modo u otro son víctimas de los hackers. Pero no solo las empresas corren peligro. Cualquier persona, a nivel individual, puede ser víctima de un robo de datos y lo grave es que no es algo inusual. El robo de información y la suplantación de identidad ya son parte de la vida real. El virus informático que se coló hace un par de semanas en los ordenadores de medio mundo es una muestra, a muy gran escala, de los ciberataques que golpean a cualquier sistema informático. Y Castellón no es ajeno. Al contrario. Cada día, empresas y particulares de la provincia sufren casi 500 ciberataques, una cifra que va al alza año tras año.

Los datos que maneja el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), una entidad que dependel Ministerio de Energía y Turismo, revelan que entre el 1 de enero y el 30 de abril de este año se detectaron en la provincia una media de 493 ciberataques al día, mientras que si solo se tiene en cuenta la cantidad de ataques descubiertos en abril, media descendería hasta los 429. En el conjunto de la Comunitat, fueron algo más de 5.230 incidentes.

A mayor población y más dispositivos conectados a internet, más ataques. Esa es la regla y de ahí que algo más de la mitad de las agresiones cibernéticas registradas en los primeros cuatro eses del año han tenido lugar en la capital. En segundo lugar se sitúan las empresas y particulares de Burriana, seguidos de Vila-real, Benicarló, Orpesa y Onda. La lista de los diez municipios de la provincia donde más ciberataques se han registrado en lo que va de año la completan Almassora, Benicàssim, Nules y Vinaròs.

Pero, ¿cuáles son los incidentes más destacados en Castellón? La mayoría, según el Incibe, están están relacionados con equipos zombies o programas vinculados a botnets (robots que se ejecutan de forma automática y que pueden infectar un equipo informático de manera remota). Así, los más frecuentes son conficker (el más utilizado a nivel mundial) y nivdort, que suele afectar a Windows y puede hacerse con todo tipo de información y claves de los ordenadores infectados.

Ante un ciberataque, desde el Incibe recomiendan al ciudadano que denuncie el hecho ante la Policía Nacional o la Guardia Civil. También hay formas de prevenir estos ataques. «En la web hay ¡información sobre herramientas para atajar estos problemas y consejos», aseguran desde el Incibe, que alude a su servicio AntiBotnet como el lugar “ideal” para intentar resolver la mayoría de los incidentes detectados.