La Concejalía de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Castelló trabaja en la puesta en marcha de una nueva ordenanza municipal del banco de tierras para dinamizar esta figura y poner en valor los huertos abandonados de la ciudad. Esta medida forma parte del plan Castelló en Verd, un programa de inversiones e iniciativas que ha preparado el departamento que dirige Fernando Navarro.

Esta nueva ordenanza establecerá, a través del banco de tierras, un contrato marco para que propietarios y productores puedan cerrar acuerdos en la cesión de parcelas en desuso de manera directa sin necesidad de terceros, en la línea de la ley de arrendamientos rústicos. Pretende generar un espacio administrativo y de seguridad necesario para impulsar la cesión de parcelas en desuso entre los dueños de las mismas y nuevos productores, dice Navarro.