Tras casi un centenar de días sin precipitaciones de importancia, el obispo de Segorbe- Castellón, Casimiro López Lorente, ha invitado a los sacerdotes de la diócesis a pedir en las misas de forma explícita por que llueva. Así lo indicaron ayer fuentes del obispado de Segorbe-Castellón tras la reunión del consejo episcopal.

De esta forma el prelado se ha sumado a la petición que el obispo de Tortosa, Enrique Benavent, ya hizo la semana pasada al proponer a los sacerdotes de la diócesis que incluye las parroquias del norte de la provincia que celebraran misas para pedir agua.

Ahora, el obispo de Segorbe-Castellón se dirige a sacerdotes, religiosos, diáconos y laicos advirtiendo de que “la falta de lluvia afecta a todos: afecta a nuestros campos, cosechas y pastos, afecta también a nuestros montes, que han quedado resecos con el consiguiente aumento del riesgo de incendios, que destinen la naturaleza, don del Creador; y afecta igualmente a nuestras fuentes y, en consecuencia, también al consumo humano, turístico e industrial”.

Por ello, el obispo ha rogado a los sacerdotes que incorporen una petición por la lluvia en las preces de la misa, especialmente en las de los domingos, así como en la oración de laudes y de vísperas. También ha invitado a ello a las comunidades religiosas y a quienes recen la liturgia de las horas.

Recuerda que en el Misal Romano hay una oración colecta para pedir la lluvia, que “sería bueno utilizar cuando esté permitido litúrgicamente”. Además, ha invitado a todos a rezar a Dios con confianza por el don de la lluvia necesaria. “Los creyentes sabemos que el agua es un regalo de Dios”, señala, y añade: “Hemos de ser responsables en su uso y saber compartirla con todos”.

Castellón ha igualado el récord que se registró en verano de 1916 de días sin lluvias destacables y, aunque en la capital de la Plana se recogieron 0,4 l/m2 el domingo, la falta de precipitaciones preocupa al campo castellonense, porque ha provocado un alza de los costes en la agricultura, por los riegos, y en la ganadería, por el pienso que deben costear al secarse los pastos. Y andan con la mosca detrás de la oreja por temor a que se eche a perder la cosecha de cereales.

Hoy podrían registrarse precipitaciones, aunque débiles en el interior, que, ocasionalmente, podrían afectar a otros puntos de la provincia, a la espera de que la próxima semana dejen de soplar los vientos de poniente que están azotando con fuerza la provincia estos días y llegue la ansiada lluvia --y el frío-- a la provincia. Con la ayuda de Dios. H