A pesar de que hace casi un mes que entró el otoño, las condiciones climatológicas que ofrece la provincia han permitido disfrutar durante unas semanas de lo que coloquialmente se conoce como veroño. Pero esta estación ya pide paso, aunque durante este fin de semana el mercurio rozará los 30 grados en el litoral de Castellón. Será a partir del lunes cuando el termómetro se desplomará cerca de 10 grados por la llegada de una posible gota fría que podría dejar precipitaciones intensas en la provincia.

No obstante, aún es pronto para saber si las previsiones se cumplirán y si la nueva Dana llegará efectivamente a la Comunitat o, por el contrario, se desplazará hasta otros puntos de la península. Desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advierten de la incertidumbre sobre la llegada de este fenómeno y destacan que no tiene por qué ser sinónimo de catástrofe.

«A partir de la semana que viene tendremos registros más propios de estas fechas del año, porque lo que no resulta habitual son los cerca de 30 grados actuales», señala el jefe del área de Climatología de la Aemet en la Comunitat Valenciana, José Ángel Núñez. Esta bajada brusca de las temperaturas llegará ya para quedarse.

«La actual situación atmosférica es la correspondiente a una profunda irrupción de aire frío polar cuyo extremo se sitúa sobre el Golfo de Cádiz. Esta llegada, en el seno de la masa de aire tropical, podría estrangularse en forma de columna o gota fría», explica el catedrático de Climatología de la UJI, José Quereda. «Las jornadas del martes y miércoles podrían venir marcadas por una notable inestabilidad con precipitaciones moderadas y localmente fuertes que, en el total del episodio, pueden dejar de 90 a 100 litros por metro cuadrado en la provincia», asegura Quereda.