Decenas de globos azules decoraron ayer el cielo de Castellón en una jornada dedicada a los niños que sufren autismo y a sus valientes familias, que deben aprender a convivir con una dura enfermedad que dificulta a quien la sufre la comunicación verbal y la relación con otras personas. Un grave transtorno neurológico que se diagnostica formalmente a los tres años y que es cuatro veces más frecuente entre los niños que entre las niñas.

La plaza Mayor de la capital de la Plana acogió ayer la celebración del Día Mundial del Autismo, organizado por la Asociación padres de niños autistas de Castellón (Apnac) y Asperger Castelló, entre otras entidades.

Los asistentes pudieron disfrutar de talleres creativos, una batucada, animación infantil con globoflexia y mesas informativas para «sensibilizar a la sociedad y tender nuestra mano a los familiares de los afectados, que pueden apoyarse en nuestra asociación y así luchar unidos», destacó Sonia Casanova, de Apnac, quien incidió en que «aunque en Castellón hemos avanzado mucho en materia de sensibilización y concienciación, hay que recordar que estos niños son personas como cualquier otra, pero con capacidades diferentes a las nuestras».

LAS CIFRAS / Un total de 79 menores de la provincia, diagnosticados de esta dolencia, fueron tratados en el 2016 en las Unidades de Salud Mental Infantil y Adolescente de Castellón, según datos de la Conselleria de Sanidad. Una cifra ligeramente superior a la del año anterior, cuando fueron 74 los pequeños atendidos. Casi el 80% de los pacientes era varón.

El Centro de Salud Mental Infantil de Castellón fue el lugar que más casos atendió, un total de 49 (62%) el 2016 y el grupo de edad más numeroso fue el de varones de entre 7 y 14 años, con un total de 28 pacientes.

Por localidades, Castellón atendió a 62 menores, Almassora y la Vall d’Uixó a cinco, Vila-real a cuatro y Burriana a tres. En Vinaròs no hubo pacientes.