«Quiero expresar hoy a todos mi agradecimiento, mi satisfacción y mi orgullo por este reconocimiento». Fueron las sencillas, y sinceras, palabras de Rafael Benavent, el fundador de la empresa Keraben Grupo y visionario impulsor de la Fundación Universitat Jaume I-Empresa (FUE-UJI), al recoger ayer viernes la Medalla de Oro de esta última entidad, que ha liderado en los últimos 23 años.

No faltó nadie. Empresarios, representantes políticos, compañeros de institución, familia, amigos... todos se volcaron en el acto de homenaje a un hombre que ha sido «ejemplar» por su «visión innovadora, clarividencia de ideas a la hora de vincular universidad y empresa; capacidad de liderazgo y dedicación incansable a su trabajo, nunca lo he visto desfallecer», en palabras del rector de la Jaume I, Vicent Climent, que ejerció de maestro de ceremonias y le impuso la distinción.

El homenajeado, entre aplausos de los asistentes, el salón de banquetes del Hotel Luz en pleno en pie, optó por doblar el discurso que había preparado e improvisar --«con tantas cosas y tan bonitas que se han dicho sobre mí, leer un documento ahora sería frío por mi parte»--. Tuvo palabras de agradecimiento a los patronos de la fundación «por su apoyo», y no olvidó a «las personas que me he encontrado: a Pepe Muñoz, una maravilla; a María Pilar, mi secretaria; a Cipriano [de Mesa], a Gloria... Mi agradecimiento a todos por hacerlo posible».

«Mi mayor logro» al frente del Consejo Social de la UJI, del que ahora es presidente de honor; y de la FUE-UJI ha sido «introducir la búsqueda de la perfección. No hacer las cosas por hacerlas, sino hacerlas cada día mejor», sentenció. Y como no podía ser de otra manera, apeló a seguir apostando por la formación: «Un país, sin una buena formación, difícilmente será democrático. Hay que buscar la idea del bien común. Aún no existe, aunque hemos ganado mucho» en ese camino.

Atentos, desde la mesa, le escuchaban su mujer, Teresa Estrems, y sus tres hijos Juanjo, Rafael y Enrique. También el profesor Agustín Escardino, compañero de fatigas de la investigación universitaria cerámica. Previamente, pasó por el Hotel Luz el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; y la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco. Tampoco faltó el vicepresidente de la Diputación, Vicent Sales; el presidente de Ascer, Isidro Zarzoso; el de Anffecc, Miguel Ángel Michavila; o los empresarios Luis Batalla, Carlos Cabrera, Manuel Monfort... ni el presidente de la CNMC, Sebastián Albella.

La sorpresa la dio Juan Ripollés, con quien se fundió en un abrazo y que firma la obra que ayer recibió de toda la institución como recuerdo del acto. La otra sorpresa la dio el rector, al anunciar que Benavent será el presidente de honor de la FUE-UJI en su nueva etapa. La universidad no puede prescindir del hombre «valiente» que «tanto ha beneficiado con sus decisiones a la sociedad».