Nuevo episodio de «colapso» en la sanidad castellonense. Así definieron la situación vivida ayer por la tarde varios pacientes que se encontraban en las urgencias del Hospital General, con esperas de hasta ocho horas.

Alejandro Ribelles llegó al centro sanitario a las 12.00 horas con su padre, que tenía gripe, y este diario habló con él pasadas las 20.30 horas y todavía seguía allí. «Es una persona con factor riesgo, pues tiene problemas intestinales, pero eso no ha servido para que tuviera preferencia», indicó.

Teresa Jiménez, por su parte, describió una sala de espera con más de 50 personas a media tarde. En su caso, también aseguró que la espera se había prolongado durante varias horas.

Un caso similar narró Daniel Alonso, que explicó que lleva marcapasos y que había notado como el corazón se le aceleraba y le daba pinchazos, por lo que acudió al hospital. «He llegado a las 12.00 horas y la primera atención no ha llegado hasta las 18.30 horas», dijo a este diario dos horas después, todavía a la espera de los resultados. Los pacientes consultados relataron que hubo momentos de tensión con un personal desbordado.

SITUACIONES DE NERVIOS

El secretario provincial de Satse, José María Calas, ya había advertido de que estas situaciones de nervios son frecuentes, y lo achacó a la falta de refuerzos del Consell.

También fuentes del Hospital General reconocieron que como consecuencia de una «mayor afluencia de pacientes en el servicio de urgencias, las demoras se pueden incrementar respecto de la media». Sin embargo, añadieron, «se está atendiendo y visitando a todos los pacientes en la medida de nuestras posibilidades».

Estas mismas fuentes indicaron que estas seis horas de espera suponen un tiempo que «no es habitual, aunque en este periodo no es descartable» especialmente en el caso de gripes y otras afecciones respiratorias, puesto que se da «prioridad» a las patologías que se consideran más urgentes.

Por la mañana, CCOO en este centro ya había confirmado que el tiempo para ser atendido en urgencias se podía alargar durante seis horas desde la noche del miércoles.