Los tres socios del Pacte del Grau avanzan hacia una reedición del acuerdo que rubricaron en el 2015, aunque a dos jornadas del pleno de investidura todo está abierto. Tras más de dos semanas desde las elecciones municipales que auparon al PSPV a ser la primera fuerza política y le dieron el mando del nuevo gobierno, ayer se sentaron por primera vez en la misma mesa, en la sede socialista, los equipos negociadores de las tres fuerzas de izquierdas.

PSPV, Compromís y Podem-CSeM-EU estuvieron reunidos unas cinco horas (en dos sesiones, por la mañana y por la tarde) en un clima de tensión y sin llegar a cerrar ningún acuerdo, pese a que todas las partes confían en alcanzar un pacto satisfactorio antes del sábado, ya in extremis, dadas las fechas. Divididos en dos subcomisiones, una abordó el programa y la otra la estructura municipal, incluida una nueva distribución de áreas de gestión, entrando incluso al detalle de las concejalías.

Respecto a las competencias, el PSPV habría planteado una propuesta de áreas menores para Compromís, rebajando así el peso que ha tenido como socio de gobierno en los últimos cuatro años tras salir debilitado de las urnas. La coalición rechazó esta primera oferta de mínimos y lanzó una contrapropuesta. De momento, no hay acuerdo ni han trascendido las delegaciones a debate, aunque es de esperar que Compromís, vicealcaldía y portavocía del gobierno aparte, no querría dejar escapar áreas que ha tenido esta legislatura, como Cultura, Educación, Deportes o Igualdad. Vivienda, que también ha estado en manos de la coalición, pasaría a Podem-CSEM-EU, junto a Sostenilidad Ambiental, que son las dos que ha estado reclamando la confluencia y que los socialistas, si no hay cambios, sí verían con buenos ojos ceder.

Por otra parte, se debatió sobre cómo deberían ser las relaciones en la próxima legislatura entre sí, priorizando la lealtad y la comunicación entre las partes.

EJES PROGRAMÁTICOS // En cuanto al programa, el PSPV insistió en seguir una estructura acorde al suyo, en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y aglutinar las propuestas que permitan mantener las políticas de transformación social y econonómica emprendidas por el Pacte del Grau desde el año 2015.

En el primer contacto a tres bandas, entraron en el bloque de los derechos de las personas, en materia de bienestar social, sanidad, igualdad, LGTBI, salud o vivienda. En general, hubo sintonía en las propuestas y se pidió definir el uso del edificio de los antiguos juzgados de Borrull, que debía ser un contenedor de los servicios sociales y que todavía falta por cerrar con la Generalitat.

Para hoy, las negociaciones a tres bandas se trasladan a la sede de Compromís de la calle Moyano. Seguirá el tira y afloja en el reparto de áreas de gestión, especialmente entre quienes han sido socios de gobierno. En un comunicado conjunto remitido tras el encuentro, aseguraban que «PSPV y Compromís han planteado propuestas bastante aproximadas, que deberán perfeccionarse en los próximos días». Respecto al programa, prevén abordar los bloques de medio ambiente, movilidad y urbanismo; y cultura, educación y deportes.