La reedición o no del pacto electoral Compromís-Podemos si hay nuevas elecciones generales el 26 de junio es, como publicó ayer Mediterráneo, una de las incógnitas destacadas que plantearía el proceso, ya que en el resto de los partidos no se esperan grandes movimientos, un interrogante que ampliaría la brecha que el debate por el acuerdo abrió ya antes del 20-D en el seno de Compromís y, especialmente, en el Bloc, que aglutina al grueso del grupo.

Mientras que Mònica Oltra ha dejado ya claro que reeditaría el pacto sin ninguna modificación --esto ahorraría, además, la elección de nuevos candidatos--, sus socios del Bloc no están de acuerdo, ni con la lideresa de Iniciativa, ni entre ellos, cuando hay dos corrientes diferenciadas que trabajan ya en clave precongresual, con dos aspirantes a ocupar la secretaría general de la formación.

Por un lado, la actual secretaria de Organización del Bloc, Àgueda Micó, y candidata oficialista a liderar el Bloc, reiteró ayer a este diario que es partidaria de recuperar la propuesta anterior al 20-D y abrir el pacto con Podemos a más fuerzas, entre ellas, Esquerra Unida (EU). Micó señaló también que, de haber comicios, “consultaremos a las bases, pero ya con una propuesta clara”. En Castellón es la línea que sostienen cargos del partido como Enric Nomdedéu, Vicent Marzà, Marta Sorlí. Del lado de los críticos, liderados por el jefe de gabinete del conseller Rafael Climent, Rafael Carbonell, que hoy presenta al equipo con el que competirá con Micó --en Castellón, Mònica Àlvaro y Xavier Trenco pertenecen a esta corriente-- no se quiere el pacto con Podemos, aunque se aceptaría si las bases lo aprueban y, en todo caso, están en contra del planteamiento de Micó. Pesa mucho el congreso del Bloc que se hará en mayo (si no hay comicios) y el futuro de Compromís. H