No más de un examen al día». La presidenta de la Federación de AMPA Castelló Penyagolosa, Silvia Centelles, que representa a 220 colectivos de la provincia, reclama «una evaluación más repartida, con una calendarización más amplia que evite la saturación de pruebas en un periodo específico del curso, para que los alumnos no se enfrenten a más de una prueba diaria».

Lo dijo ayer, en la convocatoria de la jornada contra la LOMCE de la Plataforma per l’Ensenyament Públic, donde especificó que «es una propuesta que desde FAPA Castelló se elevará a la Confederación valenciana y a la estatal, para que sea unitaria y se convierta en una reivindicación de las familias, como lo ha sido el no a los deberes, que deben regularizarse o eliminarse». Centelles señaló que «es un problema no solo del alumno, sino de toda la familia, porque su estrés se traslada a los padres; hay que confiar más en la evaluación continua».

La presidenta de FAPA Castelló incidió en que «es un problema ya en Primaria, pero sobre todo en Secundaria, donde los currículos están más comprimidos, desde la implantación de la LOMCE, con más asignaturas y un temario que debería rebajarse».

EVALUACIONES ABIERTAS // La solución pasa por «unas evaluaciones más abiertas». «Entendemos que tiene que haber un sistema de valoración del aprendizaje, pero no en dos semanas cada dos meses; como está ahora no nos vale», dijo. Desde los sindicatos reclaman que «en la potestad de la designación de los directores, el consejo escolar y los agentes educativos de cada centro tengan voz y voto, para evitar la arbitrariedad de la Administración en la designación, por orden de la LOMCE», incidió Víctor Tormo, del sindicato CGT. Los estudiantes, por su parte, piden «la retirada, no el aplazamiento, de las reválidas».