Ante las amenazas del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de llevar también la nueva ley de plurilingüismo ante el Tribunal Constitucional si discrimina el castellano, realizadas este fin de semana en Alicante, la Plataforma per l’Ensenyament Públic reclama que no se blinde aún más la lengua estatal en las aulas, en un contexto como el de Castellón donde más de una media del 80% de los centros opta por una mayoría de clases en valenciano.

La Plataforma se reunió ayer lunes para lanzar las protestas que se realizarán esta tarde en forma de concentraciones en Castellón --plaza María Agustina--, y Vila-real, la Vall y Vinaròs --frente a sus ayuntamientos-- de nuevo contra la LOMCE, la segregación en las aulas, la Religión, el 3+2 en la universidad, recuperación de los recortes en becas, profesorado y ratios y el impulso de la lengua autóctona en las aulas. FAPA Castelló, los sindicatos Stepv, CCOO, UGT y CGT, Escola Valenciana y el Moviment Estudiantil Popular llamaron a la movilización para «conseguir un nuevo pacto de Estado por la Educación, cuyas negociaciones se han quedado ya en un punto muerto y sin derogar la fatídica ley Wert», como explicó Mila García, representante de Comisiones Obreras.

LA CUESTIÓN LINGÜÍSTICA // Con la ley plurilingüe, el castellano, como el valenciano, tiene un mínimo blindado del 25% en el proyecto lingüístico de centro, lo mismo que el 15% de inglés. «Este mínimo impuesto del 25% para evitar los juzgados, en Castellón ya supone una regresión del modelo lingüístico», apreció Sonia Ibáñez, de Stepv, que señaló que «solo falta que quieran incrementarlo desde el Ministerio».

Esta norma empezará a implantarse el curso que viene, tras la derogación del decreto y del decreto ley ante las presiones del PP y de asociaciones de padres castellanoparlantes, entre otros.

La Plataforma pide que «cada centro pueda elegir más o menos castellano o valenciano según su realidad sociolingüística, sin mínimos del castellano, que es una cuestión más política que pedagógica», explicó Maria Nebot, de Escola. «Hay que priorizar la lengua cooficial, que está en minoría, después el idioma extranjero, y después el castellano, que es mayoritario en el día a día», dijo.

Padres y sindicatos reclamaron «poner fin a la campaña del PP contra el adoctrinamiento del profesorado en las aulas».