La marca turística de la Comunitat Valenciana era quizás una de las más antiguas de España hasta el momento. De la mano del Institut Turístic Valencià (ITVA), la famosa palmera representativa nació hace 30 años con la idea de ofrecer una imagen fresca y desenfadada de la oferta turística de los valencianos creada por el diseñador Pepe Gimeno.

La Generalitat presentó la nueva marca turística de la Comunitat ayer, una palmera más moderna, visible y adaptada a la nueva denominación de la Agència Valenciana del Turisme, tal y como indica la nueva ley de turismo, ocio y hospitalidad, que entró en vigor el pasado lunes, 9 de julio.

A diferencia de la anterior, esta varía la tipografía, la tonalidad azul del tronco, que se corta ligeramente y se modifica la inclinación para dar mejor cabida al nuevo lema de referencia, Turisme, Comunitat Valenciana.

Historia

En su primer diseño y compuesto por unos rangos que se cruzaban entre sí, de distintos colores realizados con carboncillo, estaban presentes los tres colores de la bandera valenciana (azul, rojo y amarillo). El objetivo fue «recoger la luminosidad de nuestra tierra y expresar la alegría y las ganas de vivir de nuestra gente», apuntó Gimeno. Con la llegada de la era digital, el Gobierno valenciano tuvo que adaptar la palmera eliminando el contorno irregular y transformándola en un perfil vectorial más sencillo «sin perder en ningún momento su identidad», puntualiza.

La gala de presentación del nuevo icono turístico en su cuarta versión y de la celebración de su XXX aniversario se desarrolló ayer en el Hemisfèric de la capital del Turia. Un acto que estuvo encabezado por el president de la Generalitat, Ximo Puig, acompañado por el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, y su creador Pepe Gimeno.

La ceremonia congregó a cerca de 800 personas, representantes institucionales y empresariales de las tres provincias, además de la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra. También hubo una amplia representación del Consell y delegados de ayuntamientos, asociaciones, universidades y representantes de todos los sectores vinculados con el turismo.

En el acto se proyectó un vídeo que mostró el balance de las tres décadas de la palmera, destacando los mejores atributos turísticos de la Comunitat Valenciana y las nuevas líneas adoptadas por el actual Consell en materia turística, ya que para Francesc Colomer «la palmera se constituye como un icono identitario y un símbolo del turismo», indicó.

Después de 30 años, se dice adiós a la marca de 1987 y se da paso a una renovada y más moderna que, a pesar del cambio, se mantiene fiel a sus raíces.