El grupo azulejero Pamesa, con su presidente, Fernando Roig, a la cabeza, fue una de las empresas de la Comunitat que adoptó el lema Esto no tiene que parar ante las dificultades que sufre la economía desde la primavera. La compañía da ejemplo de ello, y las próximas semanas serán claves para materializar una de sus principales inversiones para este año. La semana próxima empieza a funcionar en Onda la primera de las dos plantas de almacenamiento de materias primas programadas para este 2020. Fuentes de la compañía señalan que con esta actuación «se dará un paso adelante en la estrategia medioambiental y logística del grupo», al contar con infraestructuras para alojar arcillas y feldespato en mejores condiciones, con la finalidad de dar suministro a los segmentos de producción de material cerámico. Las instalaciones, ubicadas en un terreno industrial junto a la planta de Arcillas Atomizadas, cuentan con los correspondientes permisos municipales desde el mes de abril. Para su estreno estarán operativos dos boxes de los cuatro contemplados en la inversión. El plan de trabajo de la compañía establece que la mitad restante podría estar en funcionamiento antes de fin de año.

TRASLADO / El primer material en ser alojado en el centro de Onda llegará en los próximos días. Lo hará con la descarga de un buque que transporta más de 50.000 toneladas de arcillas, y que atracará en la dársena sur de PortCastelló. Se trata de uno de los cargamentos más voluminosos de este tipo en la historia del grupo. El principal objetivo a cumplir es la mejora de la seguridad de los materiales preparados para la producción del Grupo Pamesa, de modo que se reducirá la cantidad de arcilla y feldespato almacenados en las parcelas que la industria opera en modalidad de concesión en el puerto. A este propósito se añade un mayor rendimiento logístico, al darse un menor trasiego de mercancías en las instalaciones portuarias, y la rebaja del consumo de CO2. El coste de la inversión ronda los 10 millones. El presidente del grupo, Fernando Roig, ya ofreció detalles de estos planes en una reciente entrevista concedida a Mediterráneo. En ella destacó que estas instalaciones «están cubiertas para proteger las materias primas del viento y las lluvias. Con ello se mejora la fabricación y también se protege el medio ambiente».

TAMBIÉN EN CASTELLÓ / La de Onda será la primera de estas plantas de materias primas, ya que Pamesa también trabaja en unas instalaciones de semejantes características en la ciudad de Castelló. Concretamente, junto a la factoría de TAU Cerámica, y con el idéntico objetivo de tener menos materiales al aire libre y reducir emisiones de gases en su tratamiento. La gestación del proyecto fue paralela a la de Onda, pero en este caso hay condicionantes de carácter urbanístico que demoran la materialización del proyecto. Para poder iniciar las obras se tiene que tener aprobado una declaración de interés comunitario (DIC), cuya tramitación está en su recta final. Una vez se supere esta fase, podrá comenzar la construcción. Algo que desde el grupo esperan llegue a finales de este año.