El papa Francisco respondió a la petición de varios presos encarcelados en el centro penitenciario Castellón II de Albocàsser, que a través de una carta le solicitaron que los visitara, asegurando que le gustaría viajar de nuevo a España, aunque puntualizó que lo hará «cuando haya paz», sin explicar a que se refería con una expresión que ha alimentado todo tipo de especulaciones.

Francisco contestó de esta manera a preguntas de los periodistas españoles que viajaban con él a Marruecos a bordo del avión papal. Durante el trayecto, una periodista le entregó una carta en nombre de varios encarcelados en Castellón que le pedían que los visitara. El papa argentino señaló al recibir la misiva que «le gustaría» ir a España y mandó un saludo a toda la población carcelaria del país. En cuanto a su alusión a la paz en referencia a España, cuando sus acompañantes en el viaje pidieron que concretara a qué se refería con esa expresión, en tono de broma dijo que él habla «de manera críptica».

las concertinas // A Francisco también se le preguntó sobre la valla construida en Ceuta y Melilla para frenar la inmigración que llega desde Marruecos y el uso de las concertinas en ellas. Ante este pregunta, el papa agachó la cabeza y afirmó: «Es muy duro, es muy duro». También se le volvió a preguntar respecto a la posibilidad de un viaje a Argentina. Sin embargo, Jorge Bergoglio se limitó a afirmar: «Veremos si puedo ir pronto».

El pontífice también habló de sus intentos de que los feligreses no le besen el anillo --que han sido muy criticados-- y explicó que lo hace «por los fieles» y no por él, porque al final del besamanos tiene la mano «totalmente mojada» y esto puede ser un problema de difusión de gérmenes.