Alerta entre los paranyers, después de que un aficionado de Sant Rafael sufriera el pasado domingo «destrozos» en sus instalaciones. Cuando este vecino dio la voz de alarma, algunos aficionados acudieron a sus paranys a comprobar su estado y dos de ellos, uno de Traiguera y otro de Vinaròs, encontraron importantes daños. De momento, según la asociación de paranyers Apaval, se ha denunciado ante la Guardia Civil para que investigue los hechos, además piden «mano dura» contra los culpables.

«Mis padres fueron el domingo a recoger algarrobas y se encontraron la estructura destrozada, la puerta reventada y se llevaron algunos materiales que había», lamentó Sergio Della, vecino de Sant Rafael, de 33 años. «Yo tengo el parany para mantener los árboles arreglados, como lo tenían mis abuelos, en recuerdo a toda una tradición. Yo no cazo allí porque sé que no puedo», lamentó.

Este aficionado, quien mostró su enorme «disgusto» por lo sucedido, cree que el mismo grupo que ha detrozado su parany está detrás de los otros dos, aunque el suyo es el más afectado.

«Me toca ser prudente, aunque tenga mis sospechas. Estamos recibiendo un importante apoyo de los servicios jurídicos de otras entidades, además tenemos al nuestro, así que iremos a por todas», remarcó el presidente de Apaval, Miguel Ángel Bayarri.

«acoso» // Bayarri insistió en la necesidad de disponer de la autorización de la Conselleria de Medio Ambiente para probar el cesto malla en campo, aunque el departamento de Elena Cebrián ha denegado los permisos para ello.

«Queremos conseguir probarlo en campo para comprobar que respeta las leyes. Y si en la más remota de las posibilidades hubiera algún defecto, estaríamos dispuestos a hacer los cambios necesarios para que de una vez se erradique el acoso que se está recibiendo hasta ahora, porque no podemos esperar más», explicó el responsable de Apaval.