Fueron los últimos en perder el empleo y ahora son también los últimos en recuperarlo. Cuando a finales del 2007 la crisis empezó a azotar a las empresas y estas decidieron aligerar plantillas, los primeros en ser expulsados del mercado laboral fueron los trabajadores temporales. Les siguieron los empleados más jóvenes, con menos antigüedad, y los veteranos fueron los últimos en salir. El problema es que la edad no perdona y el colectivo de los mayores de 45 años es el que menos está notando la recuperación. Y los expertos avisan: la mayoría de esos desempleados mayores tiene muy difícil volver a trabajar, por lo que no les queda otra que empalmar ayudas públicas hasta la hora de la jubilación.

Pese a que la situación pinta mejor que hace unos años, de los 40.500 parados que hay en Castellón 18.000 tienen más de 45 años, según datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente al cuarto trimestre del 2019. O lo que es lo mismo: el 44% de los desempleados de la provincia supera los 45 años. Hace tan solo un año el porcentaje era más bajo, del 36,4%.

Prejubilaciones, bajas incentivadas, expedientes de regulación de empleo (ERE)... tienen como claro foco a los más veteranos de la plantilla y son uno de los motivos que explican por qué en un año el desempleo se ha cebado en los profesionales de más edad. Dos ejemplos: mientras que el paro en Castellón ha aumentado un 2,2% entre la población general, en el caso de los mayores de 45 años el alza ha sido del 19,2%, al pasar de los 15.100 a los 18.000. Además, el desempleo les afecta de una manera mucho más directa, ya que los menores de 24 años que no encuentran trabajo rozan los 5.500 y los que cuentan entre 25 y 44 años son 17.200.

Los mayores de 45 años lideran el desempleo y más de la mitad de estos 18.000 son parados de larga duración. Y de estos, 7.300 llevan más de dos años en la misma situación. «Estamos preocupados por el aumento del número de personas que llevan más de dos años en paro y, además, el 44% solo tiene estudios básicos», describe Ana María García, secretaria de Ocupación de CCOO-PV, que demanda «medidas estructurales para poner fin a la estacionalidad y posibilitar la cualificación tanto de las personas que están trabajando como las que se encuentran en desempleo».

A LOS 55 Y AL PARO // Si quedarse si trabajo a los 46 ó 47 años es un problema, hacerlo pasados los 55 todavía lo es más. En esta situación están en la provincia 9.395 profesionales. Y lo peor, según un reciente estudio de la fundación Adecco, es que la inmensa mayoría piensa que ya no volverá a trabajar. «Muchos mayores pierden su empleo tras años en la misma empresa y se sienten desorientados a la hora de afrontar una nueva búsqueda, lo que alarga el tiempo que tardan en encontrar esa oportunidad laboral», apuntan desde la fundación Adecco, que explican que, al mismo tiempo, una importante masa de seniors (fundamentalmente mujeres) siguen incorporándose al mercado laboral tras largos periodos de inactividad. «Pasan de la inactividad al desempleo de larga duración, debido, en primer lugar, a las dificultades y el desconocimiento a la hora de reciclarse profesionalmente, así como a la discriminación que experimentan. Por tanto, año tras año, no abandonan las listas del paro, sino que las van engrosando», concluyen.

Cuando encuentran una ocupación lo hacen, sobre todo, en el sector de la limpieza y la hostelería. De hecho, de los casi 13.000 contratos que los mayores de 45 firmaron en la provincia entre los meses de septiembre y diciembre del año pasado, 1.284 fueron de personal de limpieza de oficinas u hoteles.