Una nueva tarde noche de largas negociaciones --y ya van seis con la dominical-- permitió A PSPV, Compromís y Unides Podem-EUPV prácticamente cerrar el acuerdo programático del segundo Botànic, ultimar la arquitectura institucional del futuro Consell, a la espera de que en las próximas horas se anuncien los nombres de quienes liderarán las áreas de gobierno, aunque se da por hecho que al menos la mitad de los consellers continuará respecto a la legislatura anterior.

Al cierre de esta edición, pasada la medianoche, las conversaciones continuaban para definir si entre esos doce departamentos se incluía el de Presidencia, como pretendía Compromís (11+1), o quedaba aparte, como preferían los socialistas (12+1). El detalle no es menor, pues del mismo depende que el PSPV tenga mayoría dentro del Consell o no, y que el president, Ximo Puig, no tenga que ejercer su voto de calidad si se producen desencuentros entre los socios, que ahora incluirán a Unides Podem - Esquerra Unida.

Con esta estructura, los socialistas liderarían seis o siete áreas (dependiendo de si se incluye Presidencia), entre las que se da por seguro que estarían algunas de las que ya controlaron en los últimos cuatro años, como Sanidad, Justicia o Hacienda. Compromís tendría cuatro conselleries, además de la vicepresidencia primera, que recaería de nuevo en Mònica Oltra.

En principio, también Educación seguirá en manos de la coalición nacionalista, aunque con competencias distintas (en principio, podría asumir las competencias en Empleo). En cuanto a Unides Podem - Esquerra Unida, lograría uno de sus objetivos principales en la negociación, que era que Rubén Martínez Dalmau fuera vicepresidente segundo.

Lo que ya se descartó durante los contactos del fin de semana es un ejecutivo de 14 conselleries, lo que supondría ampliar en cuatro con respecto al primer mandato del Botànic, algo que los socios acabaron considerando excesivo.

EL PROGRAMA

Aunque a última hora de ayer la comisión negociadora seguía tratando de pulir cuestiones que dividen a los socios, como una tasa turística en la que se negociaba un redactado que satisficiera a los tres socios, durante la tarde se cerraron los seis ejes programáticos que marcarán el mandato. Lo más novedoso con respecto al 2015 es la introducción de la transición ecológica y la lucha como emergencia climática entre las prioridades, así como el feminismo y la diversidad. A ello se suma la consolidación de unos servicios públicos de calidad «para seguir rescatando y cuidando a las personas»; el empleo, el nuevo modelo productivo y la innovación; la calidad democrática y, finalmente, una fiscalidad progresiva y la consecución de un nuevo sistema de financiación autonómica.

Si todo sigue la senda prevista y el acuerdo se cierra a lo largo del día de hoy, los tres socios firmarían el documento mañana, horas antes de que el miércoles arranque el debate de investidura en el que Ximo Puig debe revalidar la presidencia del Consell.