Castellón perdió 7.100 trabajadores en el primer trimestre de este año si se compara con el último del pasado. A pesar de la caída de personas ocupadas, la cifra es infinitamente mejor que los 11.600 cotizantes que la provincia perdió en el primer trimestre del 2017. Es decir, los periodos festivos --sobre todo Semana Santa, pero también la Magdalena y las Fallas-- no lograron evitar la caída de trabajadores, pero amortiguaron la pérdida.

Y es que el sector servicios redujo su cifra de ocupados en 3.000 respecto a finales del 2017 (un periodo marcado por la Navidad), pero la aumentó en 16.600 sobre el primer trimestre del año pasado. Un aumento tan destacado solo puede deberse a la contratación para cubrir la demanda vacacional de Semana Santa.

Esta es una de las lecturas de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre, que el Instituto Nacional de Estadística hizo pública ayer y que ofrece, como siempre, datos dispares. Un ejemplo: la provincia sumó 6.600 parados respecto a finales del ejercicio pasado. Y es que parados y ocupados varían de forma diferente, entre otras cosas porque hay personas inactivas. Aun así, las 45.900 personas que buscan empleo de forma activa en la provincia todavía son 5.600 menos que un año antes.

El aumento de parados en la Comunitat Valenciana fue de 3.000 (subieron en Alicante y bajaron en Valencia), mientras el territorio español sumó 29.400 desempleados. La tasa estatal, del 16,74%, es ligeramente menor a la provincial (16,86%).

LECTURAS POSITIVAS

En la cara de la moneda cabe destacar además que los 227.000 ocupados que según la EPA trabajan a día de hoy en la provincia son 14.700 más que hace un año. Y, como se ha dicho, a ello contribuyó especialmente el sector servicios (aupado como es sabido por la Semana Santa, que el año pasado no cayó en el primer trimestre).

En la otra vertiente se sitúa la industria. El sector secundario es el único que ha destruido ocupación en el último trimestre y el último año en la provincia. La reducción en la cifra de ocupados en el último año (-5.100) es sin duda la peor lectura que deja la EPA en la provincia. Máxime por que el sector industrial es el que más empleo estable genera, al contrario de lo que sucede con los Servicios, siempre marcado por la temporalidad y la precariedad.

En la vertiente contraria, la construcción sigue generando ocupados, gracias al auge de las reformas, y suma 2.600 más en el último año. Asimismo, los parados que buscan empleo por primera vez se reducen en 600 personas. Es decir, los jóvenes tratan de formarse más para encontrar un trabajo mejor.