Néstor Pascual, presidente de la gestora que rige provisionalmente la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC), tras la interinidad dejada por la marcha del que fuera su presidente José Roca y su secretario general Rafael Montero, asegura que las organizaciones sectoriales que componen la patronal provincial «han comenzado a pagar» las cuotas que tienen atrasadas, por lo que se estaría cumpliendo el acuerdo alcanzado en su día en la junta directiva, y en el que todas las asociaciones acordaron por mayoría contribuir para salvar a la CEC de su disolución.

Néstor Pascual no ha especificado nada respecto a la cantidad recaudada, ni quiénes de todas las que componen la organización castellonense son los que han dado el paso para ponerse al día con las cuotas atrasadas. Simplemente afirma que «es lo que se acordó en la última reunión» y que «así se está cumpliendo, porque para eso se pactó. Si se vota a favor, no tendría sentido hacer lo contrario», reflexiona. En total, la dirección de la CEC urge a reunir 126.000 € para afrontar los gastos hasta fin de año y deudas.

CONCURSO DE ACREEDORES // La Confederación de Empresarios de Castellón atraviesa una situación económica muy delicada que podría terminar en su liquidación. Unos presupuestos muy dependientes de la Administración autonómica, ligados a los más que conocidos retrasos en los pagos durante la crisis económica, han puesto a la organización en un aprieto. A estos hechos hay que sumar los impagos de las obligaciones y aportaciones de las propias asociadas, que han atravesado su particular crisis, y la apertura de una investigación en el juzgado de Nules para determinar el correcto uso de 1,2 millones de euros bajo sospecha por cursos de formación que no se habrían hecho, como denunció en su día el Servef.

AÚN SIN AUDITORÍA // El resultado es una bola de deudas y compromisos a futuros muy difíciles de asumir. De momento, todavía se está a la espera de tener las cifras definitivas que arrojen luz sobre a cuánto asciende la deuda de la patronal. El propio presidente en funciones reconoce que está siendo «muy difícil» culminarla, por «la dificultad» para encontrar «todas las facturas» y después «repasar toda la contabilidad», aspecto que motivó el despido del secretario y la dimisión en bloque de la cúpula directiva, para forzar la renuncia de José Roca.

El objetivo de la CEC es clarificar las cuentas y, si es necesario, convocar el concurso de acreedores, que llegaría a finales de noviembre, con vistas a reflotarla, «sea en la actual asociación, o en una nueva. Pero la CEC va a seguir existiendo». H