El colegio Enric Soler i Godes estrenará el próximo curso un patio mucho mayor que el actual e inspirado en los postulados pedagógicos que pretenden dotar a estos espacios de un componente educativo basado en los valores de la ecología. El centro ampliará la superficie de su zona de recreo en 4.000 metros cuadrados que pertenecían a un terreno dotacional adyacente. La superficie compartirá áreas asfaltadas para el desarrollo de las clases de Educación Física con amplias zonas ajardinadas, en las que plantarán más de medio centenar de árboles y plantas aromáticas.

Además, habrá areneros con cinco tipos de tierra para que los niños matriculados en Educación Infantil puedan jugar y manipularlas. Los desniveles en la superficie y las fuentes que se dispondrán lo dotarán de una apariencia más cercana a un parque que a un patio tradicional.

participación // El proceso de reforma del centro ha contado con la participación de toda la comunidad educativa, desde la dirección del colegio hasta los profesores pasando por la asociación de madres y padres de alumnos (AMPA). Todos ellos han trasladado a los técnicos y a la empresa adjudicataria de la obra su ideas, preferencias y necesidades. «Pusimos en contacto a los dos partes y plasmaron las conclusiones en un documento, que es en el que se ha estado trabajando», explica el concejal de Educación, Enric Porcar, quien se declara muy satisfecho por la reforma, que es la de mayor cuantía y entidad en un colegio en los dos años del actual equipo de gobierno.

A los trabajos en el Soler i Godes, presupuestados en 240.000 euros, les seguirán la adecuación de los patios del Jaume I, Censal, Isabel Ferrer y Lluís Revest, actuaciones recogidas en los presupuestos participativos del presente 2017, además de las reformas varias del Manel Garcia Grau que ya están a punto de concluir.

Asimismo, el edil de Educación destaca el impacto positivo que tendrá la reforma del colegio Soler i Godes en el barrio en el que se ubica, junto a la plaza Donoso Cortés, «una zona que, pese a encontrarse bastante cerca del centro de la ciudad, próxima al parque Ribalta, ha estado tradicionalmente bastante dejada».