El anuncio de la Conselleria de Medio Ambiente sobre la prohibición de la comercialización de productos de plásticos de un solo uso, que puedan reemplazarse por otros materiales, como cápsulas de café, bastoncillos para los oídos o cubertería y platos de plástico ha generado gran revuelo y expectación entre los consumidores, las empresas fabricantes y los supermercados.

Esta medida, que se incluirá en el Plan Integral de Residuos (PIR) de la Comunitat Valenciana, se prevé aplicar antes del 2020. De momento, la Unión de Consumidores (UCE) de Castellón respalda la propuesta por su contribución al medio ambiente, la Asociación Española de Industriales de Plásticos (Anaip) anuncia que presentará alegaciones en contra de la prohibición del Consell, mientras que la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) y la Asociación de supermercados de la Comunitat (Asucova) apuestan por el «consenso» antes de llevar a cabo esta propuesta.

Rechazo

Sin duda, los que peor han recibido la noticia son los fabricantes de plástico. Según la patronal, entre la Comunitat y Murcia, se concentran un 25% de las empresas de transformación de este material. «La prohibición no es la solución. Existe un problema real y se culpa al material porque no se gestionan los residuos de forma correcta. Además, es necesario un consumo responsable», indicaron desde Anaip.

En cuanto al plazo del 2020, la entidad duda de que se cumpla dicho plazo, dado que el borrador del PIR todavía no se ha publicado, y se prevé un aluvión de alegaciones, como ha ocurrido en Baleares, la otra comunidad donde se pondrá en marcha esta controvertida medida. «Nosotros recurrimos, pero también lo hicieron otros, ahora hay más de 700 alegaciones para resolver», señalaron desde la entidad, al tiempo que reconocieron que la decisión del Consell puede afectarles negativamente en cuanto al volumen de negocio se refiere.

Opinión contraria tiene la UCE. Su portavoz, Juan Carlos Insa, apostó por poner en marcha esta prohibición cuanto antes para adecuarse a las directrices europeas, «porque debemos ir a la cultura del reciclaje y la reutilización». Insa apostó por incrementar las campañas de concienciación y confío en que las empresas se adapten a la normativa sin perjudicar al consumidor.

Cápsulas

Una de las reacciones más relevantes es la de la compañía Nestlé, quien comercializa las cápsulas de la marca Dolce Gusto, ya que las de Nespresso son de aluminio y no les afectaría la normativa. Fuentes de la empresa explicaron que el futuro plan prevé, según la Conselleria, que solo se prohibirán aquellos productos que puedan reemplazarse por otros componentes y este no es el caso de sus cápsulas. «Actualmente, no se pueden sustituir por otro material alternativo por temas de calidad y conservación», detallaron al respecto.

Por su parte, la patronal de los supermercados resalta que los fabricantes, envasadores, distribuidores y recicladores están trabajando en que todos los plásticos sean reutilizables o reciclables en el 2030. Por su parte, desde Mercadona, fuentes de la compañía indicaron que todos sus envases «cumplen con las normativas sanitarias y ambientales vigentes, y se irán adaptando a los nuevos requerimientos siempre garantizando la máxima seguridad alimentaria y calidad». «De hecho, en el 2010, fuimos pioneros en el reciclado de plástico, y conjuntamente con nuestro interpreveedor SP-Berner, introducimos una nueva línea de menaje: cubos, barreños, palos de escoba y fregonas con plástico proveniente de la renovación de los invernaderos», indicaron.