Un informe de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) cifra en 1.500 millones las necesidades de la provincia de Castellón en materia de nuevas infraestructuras. Eso, sin tener en cuenta otras inversiones, como los corredores mediterráneo y cantábrico --6.360 millones entre ambos--, que van más allá del ámbito provincial pero que beneficiarían a la economía castellonense.

Precisamente, el nuevo Consejo Empresarial de Castellón (CEC), dependiente de la CEV, se reunió ayer por primera vez para analizar las necesidades de la provincia, que pasan sobre todo por reivindicar estas infraestructuras. Entre ellas, destaca la prolongación de la A-7 hasta el límite con Tarragona, para la que la patronal estima en su estudio un coste de 230 millones de euros, aunque el Gobierno ha anunciado que la inversión rondará los 433 millones. Asimismo, no faltan otros proyectos largamente reivindicados y aún por iniciar, como la estación intermodal, la duplicación de la N-340 en el tramo Castellón - Benicàssim - Orpesa o la implantación del ancho europeo.

PROYECTOS PRESUPUESTADOS

Asimismo, también figuran otras demandas que ya cuentan con partidas en el presupuesto del año 2018, como las obras en la N-232 en el puerto de Querol o los accesos ferroviarios al puerto de Castellón, al que las cuentas destinan más de 14 millones de euros.

En total, estas inversiones supondrían un coste de 1.500 millones de euros, solo en proyectos específicos de la provincia. A ello cabría sumar los 6.360 millones que se contemplan para los dos corredores ferroviarios que pasan por territorio castellonense --el cantábrico y, sobre todo, el mediterráneo-- y la parte correspondiente de los más de 2.000 millones que la CEV prevé que necesita la Comunitat para mantener carreteras o para construir colegios, hospitales y otros edificios públicos.

El encuentro de ayer sirvió para trabajar en la «estructura» que tendrá la patronal castellonense y para fijar sus objetivos. Entre ellos, el presidente del consejo, Sebastián Pla, y el responsable de la CEV, Salvador Navarro, destacaron el hecho de «seguir creciendo» en todo el territorio castellonense, y fijaron la zona norte como una de las prioridades. Con ello, en palabras de Navarro, se pretende «dar cobertura» a todos los sectores económicos, entre los que citó el azulejo, los cítricos, la logística y el turismo. En la actualidad, la CEV tutela a más del 80% del empresariado provincial, aunque en palabras de su máximo representante, el ente de Castellón tendrá «plena autonomía» respecto a Valencia.

ASISTENCIA

A la reunión asistieron la mayoría de los miembros del CEC, entre los que destacaron Vicente Nomdedeu y Miguel González (Ascer), Miguel Ángel Michavila y Joaquín Font de Mora (Anffecc), Serafí Bernat (Aeropuerto de Castellón), José Vicente Guinot (Fepac-Asaja), Carlos Escorihuela (Ashotur) o Enrique Gimeno (Sociedad de Fomento Agrícola). Entre sus demandas figuraron la transparencia, la necesidad de una nueva financiación autonómica y la independencia de los poderes públicos.