La patronal citrícola nacional denuncia que el salario de los collidors en la Comunitat supone “una importante desventaja competitiva” a las empresas autonómicas respecto “al resto de España”, algo que niegan los sindicatos.

La queja llega después de que el Tribunal Superior de Justícia de la Comunitat haya desestimado el recurso de CCOO al convenio colectivo, en el cual señalaba que el contrato por obra y servicio y el rendimiento mínimo para los jornales no tenían cabida.

Desde el Comité de Gestión de Cítricos (la patronal nacional, pero asentada en Valencia), alaban que se haya desestimado la exigencia del sindicato (el único que no firmó el convenio), lo que deja en vigor el marco laboral, que regula a 14.000 trabajadores en la provincia y 70.000 en la Comunitat. Al mismo tiempo, desde el CGC censuran que el territorio autonómico cuente con un convenio propio, lo que califican de “singularidad en la negociación colectiva” del sector agrario nacional, “porque solo es de aplicación para la Comunitat”, algo que se produce, señalan, “por cuestiones históricas”, ya que el territorio valenciano fue el pionero en el cultivo de cítricos.

De esta manera, desde el Comité de Gestión de Cítricos resaltan que el convenio autonómico recoge una diferencia “del 30%” en el salario por hora trabajada entre los collidors de la Comunitat “y los de Murcia, Andalucía o Tarragona”, otras zonas donde se cultivan naranjas y clementinas, que se regulan por el convenio marco de fruta y verdura de España.

Según las fuentes de la patronal citrícola estatal, esto impide la competencia en igualdad de condiciones de las empresas castellonenses y de la Comunitat, que deben asumir este coste, a diferencia además de lo que ocurre en el resto de zonas, donde es el productor el que acarrea con los costes de recolección.

En cambio, desde CCOO, Vicent Navalón, miembro de la ejecutiva de la federación agroalimentaria en la Comunitat --quien anuncia que han recurrido el fallo del convenio al Tribunal Supremo--, señala que la patronal no habla “de la competencia desleal de otras empresas de la Comunitat”, que se descuelgan del convenio o firman uno propio. Y ello por no citar las contrataciones a través de las ETT, “que ya suponen la mitad y pagan a mitad de precio”.

El secretario general de Fitag-UGT en Castellón, Ramón Serra, indica además que los salarios de los collidors “llevan tres años congelados” y que el convenio se negoció “en base a la realidad”, sin exigencias fuera de lugar. H