La herida que se abrió entre el empresariado turístico de Castellón con la creación de una segunda patronal (Altur-Hosbec) escindida de la histórica (Ashotur) está lejos de cerrarse. La división todavía existente se escenificó ayer en la creación de la mesa de negociación del nuevo convenio de hostelería, después de ocho años sin reglas del juego laborales en la actividad, a la que acudieron dos representantes de Altur-Hosbec que se retiraron cuando la reunión apenas había arrancado.

La explicación de este incidente difiere según la fuente. El presidente de Ashotur, Carlos Escorihuela, dijo que la entidad presidida por Alexis de Pablo (que no acudió a la cita) «no cumple los requisitos del Estatuto de los Trabajadores para formar parte de la negociación, que pasan por contar con al menos un 10% de las empresas del sector o el 15% de la masa salarial». Por tanto, «con la ley en la mano, Altur-Hosbec carece de representatividad en el sector», dijo Escorihuela. Por parte de la asociación dirigida por De Pablo, cuya delegación encabezaba el ex de Ashotur Javier Gallego, lamentaron la «intransigencia» de la otra patronal porque, aseguraron, impusieron lo que definieron como «veto» pese a tener «la legitimidad reconocida por las dos representaciones sindicales, CCOO y UGT».

La portavoz de CCOO en la negociación, Elsa Montón, evitó polémicas y afirmó que es «cosa de los empresarios» decidir quién debe estar en las conversaciones.