La escalada de la siniestralidad laboral iniciada con la recuperación de la economía en la provincia no se detiene y patronal y sindicatos, colectivos que admiten un retroceso en la prevención de riesgos en este ámbito, coinciden en alertar de la urgente necesidad de que se incremente la inversión y la atención a este problema por parte de todos los agentes implicados, incluidas las distintas administraciones públicas.

Las estadísticas más recientes, datos fríos en principio, corroboran una situación que se da, de hecho, cada día, como ocurrió este miércoles, cuando un trabajador resultó herido grave en Onda al sufrir politraumatismos debido a una caída, como informó el periódico Mediterráneo.

Los últimos números facilitados por el Invassat apuntan que entre octubre del 2017 y septiembre del 2018 (ambos meses incluidos), se han producido en la provincia un total de 6.787 accidentes laborales, lo que supone un ritmo medio de 18,5 al día, dato que representa casi dos más que en el año natural previo, cuando, con 6.300 siniestros, el promedio por jornada fue de 17.

Queda descartado, además, que el alza se deba a que hay más personas trabajando, ya que los accidentes suben el 7,7% y la población expuesta al riesgo, los trabajadores, lo hacen en un 4,6%, por lo que el índice de incidencia se eleva un 3%. La única buena noticia sería que los siniestros de gravedad suman 32 casos, seis menos; si bien los fallecidos fueron siete, uno más que un año antes.

APUESTA CONJUNTA

Desde la presidencia de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) en Castellón, Sebastián Pla, apuntó este jueves que «todos» han «bajado la guardia», algo que, abundó, no se pueden permitir. Pla añadió que «es importante continuar promoviendo políticas de excelencia en materia de seguridad y salud en el trabajo y apostar por la prevención como una inversión».

Según el presidente de la patronal provincial «es el momento de ponernos manos a la obra, todos juntos, como ya hicimos en los primeros años del siglo XXI, para invertir esta tendencia y reducir al máximo los accidentes en los centros de trabajo y en los desplazamientos hasta estos núcleos de empleo». Sentenció que «es necesaria una labor conjunta entre las administraciones públicas y las organizaciones empresariales y sindicales, con la implicación del conjunto de empresas y trabajadores». Mostró su preocupación por la tendencia y ratificó que «con estos índices lo que no sobra es inversión ni apoyo a las empresas y trabajadores de la provincia ni de la Comunitat».

PLANTILLAS JUSTAS

Por su parte, el responsable de Salud Laboral de CCOO en Castellón, Albert Fernández, coincidió en buena parte con la lectura que hace la CEV de la situación, si bien añadió que «las plantillas son muy justas en las empresas ahora, en un momento en el que vuelven los ERE, por lo que la gente vuelve a tener miedo y no hay concentración, un factor que se suma al resto».

Fernández reiteró la carencia de inversión en prevención de los riesgos laborales, así como mencionó la falta de personal en el Invassat y la Inspección de Trabajo para poder vigilar el cumplimiento de las normas y añadir formación como un elemento importante. Apeló a las empresas para que «se crean» la necesidad de formar y alertar en el día a día.