La sesión del Debate de Política General de la Comunitat Valenciana arrancó con la ausencia del president de Les Corts, Enric Morera, y con los diputados ataviados con mascarillas de todas las formas, colores y banderas.

La vicepresidenta primera, María José Salvador, fue la encargada de declarar abierto el ciclo de parlamentos, pasados los minutos de cortesía habitual de la hora prevista, ya que el titular se encontraba a la espera del resultado de una prueba PCR realizada a un familiar cercano. Horas más tarde, Salvador anunciaba que «nunca una noticia negativa fue tan positiva», en referencia al regreso de Morera, que volvía a su puesto pasadas las 13 horas.

Antes, la líder del PPCV, Isabel Bonig, impulsó un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de la pandemia, al que se sumaron todos los diputados, y tras el que dedicó visiblemente emocionada unas palabras de apoyo a una persona que no mencionó.

Ahora bien, hasta ese momento ya habían desfilado por el hemiciclo, aunque de forma literaria, un amplio listado de ilustres o conocidos personajes, entre ellos el propio expresidente de los Estados Unidos Barack Obama, del que el president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, utilizó la frase: «Por mucho que el Gobierno pueda hacer, y ha de hacer mucho, en última instancia es la fe y la determinación de la gente lo que sustenta la nación». No faltaron otros como Tony Judt, José Saramago, Marc Granell o Rafael Altamira.

Los momentos más candentes se vivieron durante los turnos de réplica, que se alargaron durante varias horas para que los síndicos pudieran expresar la postura de sus formaciones. En ellos se pudo ver al portavoz de Ciudadanos, Toni Cantó, expresarse en valenciano o a Bonig acuñando el nuevo término «ximoanuncios» en referencia al extenso listado de medidas presentado ayer por Ximo Puig. H