Los peajes del gas serán más baratos para el sector azulejero este año, aunque la rebaja no llegará hasta octubre y el recorte del precio se aplicará de forma desigual. Son las novedades que se extraen --a falta de que el proceso se cierre-- de la notificación de la Comisión Nacional de la Competencia (CNMC) en la que anuncia que la esperada circular de los peajes de transporte del gas ha sido remitida al Consejo de Estado, una entidad que solo debe dictaminar si el texto se ajusta formalmente a derecho y que no entrará, por tanto, en el fondo de la cuestión.

Tras este anuncio, solo queda la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la nueva normativa, que tanta preocupación genera en un sector que denuncia pagar los precios más caros de Europa por la energía.

Fuentes conocedoras del proceso explicaron este viernes a Mediterráneo que, si bien la CNMC anuncia una rebaja media del 13,9%, las primeras simulaciones que realizan los consumidores dejan ver que el recorte en los precios será desigual hasta el punto de que puede haber algunos casos concretos con consumos y factores de carga más bajos en los que incluso pueda encarecerse el coste.

Proceso por cerrar

Las mismas fuentes apuntaron que se está «en el buen camino», ya que Competencia ha asumido al menos una parte de las alegaciones de las 11 asociaciones afectadas, entre las que se hallan Ascer y ANFFECC, pero advirtieron de que la mejora puede no llegar a los más pequeños, aunque sí a la mayoría de las industrias, por lo que recomendaron que cada empresa realice la simulación para su caso, como único modo de ver cuál es la previsión de precios.

Matizaron igualmente que el proceso no se ha cerrado todavía, ya que resta otra normativa por aprobar sobre el tema, responsabilidad del Ministerio y que puede introducir alguna modificación. En cualquier caso, desde el sector señalaron que, dado que la Comisión Nacional de la Competencia no llegó a aprobar antes del 31 de diciembre pasado la nueva normativa, esta no entrará en vigor hasta el mes de octubre.

Por lo tanto, las industrias cerámicas y las esmalteras castellonenses están abocadas a soportar los actuales costes de los peajes hasta entonces, a la espera de que se materialice lo que ahora se considera «una buena noticia» en la medida de que se reducen los precios, «menos de lo esperado», pero al menos la evolución se producirá a la baja.