Rituales de la etnia gitana que perviven. Fiel a sus tradiciones, el pueblo calé enarbola la bandera de la autenticidad, en unas “relaciones humanas más amables”. Y, así, con motivo de la celebración ayer del Día Internacional del Pueblo Gitano, la Asociación de Mujeres del barrio de San Lorenzo organizó una representación de una pedida de mano según las costumbres gitanas.

Grandes y pequeños, padres, madres, hijos y abuelos... Todos, al ritmo del cajón y la guitarra, celebraron una fecha especial, siguiendo ritos milenarios que se pierden en la noche de los tiempos. Como relató Raquel Reynoso, estudiante de Doctorado del Máster por la Paz y voluntaria de la asociación de mujeres de San Lorenzo, “donde vive un importante número de personas de la etnia gitana”, se representó, paso por paso, cómo es esta pedida de mano: “La familia del chico gitano va a casa de la novia para pedir la autorización a sus padres para que sean novios”. “Los progenitores del varón contaron que el chico es estudioso, trabajador, bueno... y le preguntan a ella que si está de acuerdo en iniciar el noviazgo, dice que sí y su madre también cuenta que es muy buena chica, que reclama, asimismo, opinión a sus hermanos sobre su futuro novio, y confirmada la petición de mano, los padres se dan la mano. Las madres se abrazan y comienza la fiesta, en la que participaron más de 60 personas, que vivieron un momento mágico, que fue especial para dos novios, que inician de esta forma una relación sentimental”, explicó Reynoso.

CON OPTIMISMO // La voluntaria de la Asociación de Mujeres de San Lorenzo subrayó que “la etnia gitana, pese a la difícil situación económica por la que atraviesan muchas familias, no cesa de cantar y tomarse la vida con gran optimismo y no dejan de mostrar actitudes de solidaridad para superar estos tiempos malos”.

Añadió que “los gitanos son todo un ejemplo de cómo abordar, desde los valores de la familia y la conservación de las tradiciones más antiguas las difíciles coyunturas de la sociedad actual”. H