Reciben bous que ya han sido toreados, que sufren ceguera o que llegan en condiciones sanitarias inciertas; ejemplares en malas condiciones por los que los peñistas llegan a pagar 5.000 o 6.000 euros para su exhibición en festejos de Castellón.

La Federación de Peñas Taurinas de Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana ha denunciado la gran cantidad de astados tarados que llegan a los espectáculos taurinos y se reunirá el próximo mes de marzo en Madrid con representantes de los ganaderías de toros de lidia de toda España para abordar el problema y «reclamar el respeto que merecemos».

Así lo ha explicado el máximo representante de los peñistas valencianos, Vicente Nogueroles, quien ha destacado la «indignación» y la «impotencia» que sienten los organizadores de bous al carrer cuando han adquirido un toro a un elevado precio y las condiciones del animal no se corresponden con su valor. «Se trata de una situación extendida en toda la Comunitat. Afecta, especialmente, a Castellón porque es la provincia que más festejos celebra de las tres valencianas. Últimamente, hemos tenido casos graves en Burriana, por ejemplo», ha aseverado Nogueroles. Castellón aglutina el 52% del programa taurino anual de la Comunitat y albergó 4.688 eventos el pasado 2016, un 14% más de los celebrados el año anterior, como publicó ayer Mediterráneo.

En este sentido, ha indicado que, cuando el animal llega a la localidad donde va a exhibirse, se evidencia que no tiene las condiciones pactadas. «Unos están ciegos, los otros tienen puntadas o está claro que han sido ya toreados previamente. El animal no da lo que se espera de él y el espectáculo es decepcionante», ha apuntado el presidente de los peñistas valencianos. Así pues y con el objetivo de poner fin a las taras de los astados, Nogueroles espera alcanzar un «compromiso firme y por escrito» con los criadores de toros acerca de las condiciones que debe cumplir cada ejemplar y regular de qué manera operar si los requisitos no se cumplen.

La modalidad que plantea más problemas de esta índole es el bou embolat, según los aficionados.

UN COMPROMISO POR ESCRITO / «Nos encontramos con muchos problemas y es que se han dado casos en los que, a pesar de las malas condiciones del animal, no nos han querido devolver el dinero pagado y eso no puede ser. Nos merecemos un trato serio y, hoy por hoy, solo hay tres ganaderías de las que nos podamos fiar con los ojos cerrados», ha incidido.