Asociaciones de vecinos y comisiones de fiestas, entre otros colectivos de Castellón consultados por Mediterráneo, lamentan que la campaña de recaudación del impuesto de sociedades --ahora en marcha, del 1 al 25 de julio-- ponga el foco sobre el cumplimiento de los más pequeños, cuando hay de por medio otros grandes contribuyentes.

Las entidades, con poca estructura, recurren a asesorías fiscales compartidas para ir solventando la burocracia del impuesto que, por otro lado, tienen claro en cumplir si llegan al mínimo de requisitos e ingresos exigidos, que no siempre es el caso, pues son entidades sin ánimo de lucro con pocas cifras que declarar.

El presidente de la Federación Coordinadora de Asociaciones de Vecinos (Coasveca), Francisco Cabañero, lamentó que «siempre pagan el pato los mismos, los pequeños contribuyentes». Sobre esta campaña, aunque en su caso no tiene conocimiento de ninguna carta de aviso de Hacienda --que según los técnicos del cuerpo funcionarial se habrían enviado de forma aleatoria--, sí indicó que es un tema que preocupa a los asociados. Por ello, en la junta celebrada ayer, se requirió la presencia del asesor fiscal para solventar cualquier duda.

«NO VEMOS NI UN EURO» / «Las asociaciones vecinales en general son muy pequeñas y poco o nada sacan. Por ejemplo, si se organiza un curso de guitarra o de danza, se pone a disposición el local municipal pero la asociación no toca el dinero, no ve ni un euro; es algo entre el profesor, que está dado de alta, y los alumnos», indicó. «Y la rifa o la barra para servir bebida que se pueda colocar en fiestas son para sufragar los gastos de la misma», añadió.

La alerta de la Agencia Tributaria a pequeños colectivos se extiende desde asociaciones de vecinos a festivas (collas, gaiatas, peñas, comisiones), colegios profesionales, oenegés, sindicatos, cofradías o clubes deportivos.

El presidente de la Federación de Collas de Castellón, Pepe Beltrán, opinó que «el 96% de las 250 collas de la federación no tenemos ningún ánimo de lucro y no facturamos. Es posible que esta declaración del impuesto de sociedades vaya más bien dirigida a las collas inscritas como asociaciones culturales de tipo C, que sí desarrollan durante las fiestas actividades de venta al público y puede que facturen». Al respecto, en la última edición de la semana festiva en Castelló, las actividades lúdicas organizadas por collas y gaiatas han ido a más, en algunos casos, con las barras montadas para servir alcohol. Son casos similares los de las comisiones falleras que organizan actuaciones musicales o sesiones con dj y la correspondiente barra durante los días habilitados para ello en plenos festejos.

En todo caso, y volviendo a la capital, Beltrán indicó que «en la federación son muy pocas las collas de este tipo y no tenemos constancia de ninguna problemática al respecto. Eso sí, en un grupo de Whatsapp que compartimos hoy se hablaba sobre ello».

FIESTAS DE AGOSTO / Otras agrupaciones que manejan ingresos de poca cuantía, por venta de lotería, sorteos de televisores o rifa de viajes son las comisiones de fiestas de pequeños municipios del interior. Uno de sus integrantes consultado por este rotativo así lo refleja: «Nuestra labor en la comisión es desinteresada. Es complicado sufragar gastos. Ingresamos por rifas, patrocinios para el cartel de fiestas y cuotas que aportan los propios vecinos, de unos 80 euros por familia».