Transmitir la historia de Castelló, el respeto institucional y las funciones del gobierno municipal a las nuevas generaciones. Ese es el objetivo de las visitas periódicas de los alumnos de Primaria de la ciudad al ayuntamiento, donde los recibe la alcaldesa, Amparo Marco.

En el consistorio, los niños y niñas de Castelló toman las bancadas de los grupos políticos para abordar sus propias peticiones. Más árboles e incluso un jacuzzi en las escuelas son algunas de las demandas con las que se ha encontrado Marco. «Ni la varita de Harry Potter ni de esas que convierten a los príncipes en rana». El bastón de mando es mucho más, tiene el poder de «traer barcos como el del capitán de Piratas del Caribe a nuestro puerto en Escala a Castelló o de decorar las escuelas con murales de colores gracias al proyecto Pintaescola». Con estos ejemplos, Marco trata de hacer entender a los más pequeños el papel que juega el gobierno municipal en su entorno.

Algunos se quedan fascinados con los frescos e imponentes lámparas del techo, otros se asombran ante el retrato del rey Felipe VI presidiendo la sala. Todo ello en un ambiente barroco que sustituye al de sus aulas. La lección en estas visitas periódicas es especial: aprenden el significado del poder del pueblo, la manera en que los representantes políticos se organizan o la función de los presupuestos.

Entre el público surgen dudas, el alumno levanta la mano a la espera de plantear sus propias inquietudes e introducirlas en la agenda política. Por su parte, Marco trata de resolver y atender cada una de ellas, siempre incidiendo en la importancia del cuidado de los espacios públicos porque «la calle es la casa de todos y todas».

Para acabar, una foto. Al unísono, gritan «¡patata!» y se da por concluida la clase.