Locales vacíos y carteles de se alquila se suceden a lo largo de toda la avenida Rey don Jaime. Teniendo en cuenta que se trata de uno de los principales viales de Castelló, es un buen indicador de la situación del pequeño comercio en la capital, pero también del de toda la provincia, ya que los cierres de y la rotación en los negocios son todavía la constante en un sector que pide ayuda para conseguir capear la presión de internet y de las grandes superficies.

«Cada vez hay más comercios cerrados», reconoce Pilar Esteve, portavoz en Castellón de la Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunitat Valenciana (Covaco). Una situación achacable, a su juicio, a varios factores, entre ellos que por la crisis «hubo muchos que se lanzaron a la aventura y al cabo de poco tiempo, entre tres y cinco años de media, abandonaron».

internet // Pero el principal caballo de batalla contra el que luchan los pequeños comerciantes es internet. «La gente compra ahora a través de las páginas web y eso es un problema», admite. Tan serio, que ha hecho incluso que se reúnan en busca de soluciones con, en teoría, su enemigo irreconciliable, las grandes superficies, «ya que ellas también lo están sufriendo», subraya.

Paco Arrufat, representante de la Unión de Comercio de Vila-real (Ucovi), habla de una constante rotación de locales en el municipio: «Hay nuevas aperturas que no logran afianzarse». Arrufat alerta también de la «falta de relevo generacional» en el pequeño comercio, puesto que las jubilaciones después no son cubiertas por otros familiares.

No obstante, señala que es precisamente esa misma rotación de comerciantes la que les permite mantener el número de socios.

Desde Burriana, Raquel Ninot, portavoz de la Federació del Comerç, relata la misma problemática: «Abren y cierran al poco tiempo, no se consolidan». Y es que ahora «cuesta todo mucho». «Ya no te vale como antes con esperar en tu tienda a los clientes. Tienes que salir a la calle y que te vean para sobrevivir. Estamos en época de vacas flacas», señala.

soluciones // Preguntada respecto a cómo parar esta sangría, Tere Esteve pide implicación de las administraciones. «La Generalitat dio ayudas para pagar la Seguridad Social durante el primer año de apertura de un negocio», dice respecto del gobierno autonómico. En cuanto a los ayuntamientos, al margen de acciones puntuales características de cada municipio, insta a impulsar iniciativas de tipo general para evitar los locales vacíos, como «bonificaciones para alquilar, ya que hay zonas que aún son caras».