Confecomerç considera «inadmisibles» las explicaciones del Gobierno sobre la decisión que mantiene en fase 0 al centro y sur de la provincia de Castellón. Una medida que califica de «varapalo, con miles de empresarios del pequeño comercio con todo preparado y dispuesto para la apertura, que han realizado un desembolso en inversiones y material, y rescatado personal de los ERTE para recibir la noticia de que finalmente no van a poder abrir esta semana».

La organización valora que la Comunitat «está en mejor situación que otras autonomías que pasarán a fase 1», por lo que ven un «agravio comparativo con consecuencias económicas importantes para un sector con empresas que llevan ya cerca de dos meses cerradas con una facturación cero, siendo notable las pérdidas desde el inicio de esta crisis».

El presidente de la Confederación, Rafael Torres puso de relieve que el sector «siente una enorme decepción, ya que estábamos absolutamente convencidos de que íbamos a pasar» en conjunto. En cambio, ahora «solo una parte van a poder iniciar la reactivación de sus comercios y para otros se ha visto truncada; se ha partido en dos, y es un mazazo que impacta en el ánimo de los que no pueden abrir», añadió.

Las tiendas que forman parte del departamento de salud de Vinaròs sí podrán recuperar cierta normalidad, para aquellas de hasta 400 m2 de superficie, y con una ocupación máxima del 30% del aforo permitido. Para el resto provincial solo se puede acudir mediante citas concertadas.