Para vencer al enemigo hay que conocerlo. Y en esta batalla global, los niños, independientemente de sus capacidades, también cuentan. Por eso, y para exprimir todas las posibilidades de aprendizaje que proporciona una situación tan extraordinaria como la de este confinamiento, los estudiantes de Magisterio del CEU están elaborando materiales destinados a que los más pequeños comprendan qué es el coronavirus al tiempo que desarrollan su imaginación, creatividad y comprensión del entorno.

Los futuros maestros que se están formando en la Universidad CEU Cardenal Herrera están diseñando recursos formativos destinados a niños con necesidades educativas muy diferentes: cuentos elaborados con pictogramas para los peques con discapacidad intelectual y material didáctico relacionado con las inteligencias múltiples para los niños que tienen altas capacidades.

En el primer caso, los estudiantes de Magisterio están explicando qué es el covid-19 a los niños con diversidad funcional de un modo sencillo y atractivo, así como el modo de evitar que se propague el coronavirus, mientras les ayudan a que amplíen su vocabulario y trabajen su comprensión escrita y expresión oral.

En el segundo, los pequeños con altas capacidades aprenden sobre este virus a la vez que trabajan la inteligencia visual, espacial, musical, intrapersonal…

Pero no son los únicos objetivos que persigue el innovador proyecto impulsado por la profesora del CEU Sandra Ramos. «Nuestros estudiantes de Magisterio también están aprendiendo muchas lecciones importantes para su futuro profesional», explica la docente. Y añade: «Están conociendo, en un caso real y extremo, la realidad del alumnado con necesidades educativas especiales y de sus familias, adaptándose a ellas para proporcionar una respuesta educativa ajustada».

Adaptabilidad

Y es que la adaptabilidad, la personalización, la creatividad y la capacidad de innovar son cualidades imprescindibles para los maestros de la sociedad que viene. Los estudiantes de Magisterio están entusiasmados con el proyecto.

Marta Gimeno, por ejemplo, está convencida de que le está ayudando «a contar con nuevos recursos, técnicas y estrategias para trabajar con alumnos con altas capacidades, adaptándome a la actualidad y usando las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para desarrollar las inteligencias múltiples mediante retos y juegos, que proporcionan un aprendizaje más significativo·.

Su compañera Júlia Martínez añade al respecto que la iniciativa «aporta una actitud positiva a los niños frente al coronavirus, ya que se sienten protagonistas para vencerlo, y además les ayuda a la comprensión de las emociones propias y de los demás, algo muy importante en este estado».

Ana Llerena, por su parte, que ha trabajado un cuento para alumnos con discapacidad intelectual, también subraya el valor pedagógico de las TIC, el trabajo con temáticas vinculadas a la actualidad y la necesidad de la educación inclusiva. «Los maestros hemos de atender las necesidades educativas de cada alumno teniendo en cuenta sus características individuales para que puedan potenciar sus habilidades», asegura la futura maestra.