La disyuntiva entre trabajar 40 o 50 horas a la semana que se había planteado en los últimos meses entre las cofradías de pescadores de la provincia tiene ahora una respuesta unánime. Las dos únicas que no habían optado aún por salir cinco días a la semana, Castelló y Burriana, siguen ahora el ejemplo de Peñíscola, Benicarló y Vinaròs y sus barcos de arrastre faenaron también el pasado viernes. La renovación de los caladeros queda, por tanto, apartada.

En esta decisión intervienen varios factores. Uno de ellos es la cercanía de los puertos del norte de la provincia a tierras catalanas, donde trabajan hasta 60 horas a la semana, también en aguas castellonenses. «No tiene sentido que nosotros nos limitemos para cuidar la pesca para que después ellos vengan y arrasen con todo», explica el secretario de la cofradía de Peñíscola, Jesús Martínez.

La inexistencia de fronteras en las aguas, cuya creación se ha solicitado en multitud de ocasiones desde la provincia, hace por ahora inviable que en el norte se planteen trabajar 40 horas, «pese a que nos gustaría».

A Burriana y Castelló no llega la presión de los barcos catalanes pero, aun así, hubo una votación en la que se decidió salir también los viernes a la mar, cuando se llevaba meses haciéndolo solo de lunes a jueves. En este caso, la cercanía de la Navidad --hay más mercado-- y la necesidad de que las barcas ganen más dinero está detrás de esta decisión.

equilibrio // «Ahora empieza a hacer mal tiempo y se pierden muchos días de trabajo. Además, no se están obteniendo jornales demasiado buenos», justifica el secretario de la cofradía de Burriana, Juan Bautista. En este aspecto, los pescadores tienen que conseguir un difícil equilibrio: pescar lo suficiente, pero no tanto como para que se saturen los mercados y que bajen los precios.

Se confirman así los vaivenes que sufren los horarios de trabajo de los pescadores de la provincia, que no siguen un rumbo fijo. En septiembre del 2018, por ejemplo, en una votación de la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores, Castelló y Peñíscola optaron por las 40 horas, y el resto eligieron las 50.

Desde el colectivo también se ha reclamado que se impulse una normativa estatal que vincule a todos los pescadores. Ahora, el único límite establecido es el de no trabajar por encima de doce horas al día.