Los pescadores de Castellón han decidido plantarse ante el bajo precio que están recibiendo por la pesca de sardinas, y alrededor de la mitad de la flota de cerco de la capital de la Plana ha acordado quedarse hoy en puerto en señal de protesta ante esta situación.

La Cofradía, a través de su federación Coincopesca, denunció ayer que «en las últimas semanas el precio de la sardina del Mediterráneo ha bajado de forma sustancial hasta llegar a un punto insostenible para que las barcas castellonenses salgan a faenar».

Y es que, a fecha de ayer, el importe que se abonaba por este pescado es de 0,47 euros por kilo, sufriendo una drástica reducción desde los 5,19 euros del 10 de agosto, considerado «muy buena cifra» por el sector, pasando por una media de 2,16 euros en la última semana del mes pasado, hasta llegar a la cifra actual por debajo de medio euro. Desde la entidad estimaron que unos 2,5 euros por kilo, sería la cuantía «aceptable para que sea rentable la pesca».

Por otro lado, el patrón mayor de la Cofradía, Manuel Albiol, señaló que «ante esta situación vendría muy bien que la Generalitat abonara las dos paralizaciones temporales del cerco que faltan por cobrar, para poder compensar así el bajo precio actual».

Cabe recordar la importancia que la pesca de la sardina tiene en la zona de la Plana, como evidencia la tradicional torrà que cada año tiene lugar en el Grau con motivo de las fiestas de Sant Pere y que congrega a miles de personas entorno a la degustación de este pescado, ahora «mal» pagado.