El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en el que está trabajando el Ayuntamiento de Castellón prevé eliminar aproximadamente unos 5 millones de m2 de suelo urbanizable.

El concejal de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, explicó durante la asamblea ciudadana de esta semana, a raíz de una pregunta vecinal, los motivos por los que se reducirá la superficie residencial en el futuro ordenamiento urbanístico de la ciudad. Según argumentó, están «obligados por la Generalitat a disminuir la cantidad de superficie residencial del anterior Plan General. Es una directriz, no una sugerencia ni una recomendación. Tenemos que hacerlo sí o sí». Están obligados en base a lo que marca la Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana aprobada por decreto del Consell 1/2011 de 13 de enero, que establece los índices de crecimiento máximo para los distintos usos del suelo y que, en el caso del nuevo PGOU de Castellón, estima que debería reducir unos 5 millones de metros cuadrados de suelo urbanizable respecto al plan anulado.

Además, Simó puntualizó: «Eso concuerda con la nueva manera de entender el urbanismo de este equipo de gobierno, que no es de crecimiento sin control al que estábamos acostumbrados». Este Ayuntamiento, insistió el mismo, concejal, apuesta «más por el microurbanismo, por coser los barrios y no crecer, crecer y crecer. Y eso se hace descatalogando suelo urbanizable». Es una decisión «que han tenido que tomar otros municipios a raíz de la fallida de la burbuja inmobiliaria, de un signo político y de otro».

DE URBANIZABLE A RÚSTICO

Por otra parte, Simó también explicó que, debido a un cambio de la ley del catastro, a raíz de una sentencia del Tribunal Supremo, aquellos suelos que estén catalogados como urbanizables y que pagaban como urbanos, ahora pasan a tributar como rústicos, porque es injusto que paguen por unos servicios que no disfrutan.