Los llamamientos a la calma no surgen efecto. Los supermercados volvieron ayer a llenarse desde primera hora de la mañana, dejando vacíos los estantes de productos básicos. «Como no sé lo que va a pasar, compro algo más de lo normal, por si me tengo que aislar unos días», explicó un jubilado a la puerta. Llevaba solo dos bolsas, pero en los aparcamientos de algunos establecimientos había carros llenos.

El efecto llegó a las tiendas de barrio, como carnicerías, donde había gente a la cola en el exterior, puesto que dentro no cabía. Pedro Reig, presidente de la Asociación de Supermercados de la Comunitat Valenciana (Asucova), se reunió ayer con el president de la Generalitat, Ximo Puig, y reiteró el mensaje de que el abastecimiento «está garantizado, pero los comercios se ven sobrepasados por el acopio». Recordó que la reposición de género «se hace cada día y se seguirá haciendo, porque está previsto que las tiendas de alimentación sigan abiertas», pase lo que pase. «Incluso en las localidades del interior, como ocurre en buena parte de Castellón», añadió. El jefe del Consell llamó a «evitar actitudes frenéticas» que solo tienen «consecuencias negativas», subrayó.

El president Puig mantuvo un encuentro con integrantes de la distribución comercial y entidades de consumidores, dentro de la ronda de contactos que mantiene para coordinar la gestión de la crisis del coronavirus.

Desde la Unión de Consumidores de Castellón (UCE), Juan Carlos Insa, afirmó que se ha entrado «en un círculo de histeria sin sentido» y destacó que la acumulación «acaba entorpeciendo el día a día de las familias, que buscan algo concreto de su compra semanal y no lo encuentran. Todo esto no tiene motivo y contribuye a generar alarma», porque el funcionamiento está asegurado.

Por parte de las empresas, fuentes de Consum explicaron que la carencia «se da en algunos productos y momentos determinados, pero la logística funciona correctamente y, al cabo de unas horas o al día siguiente, ya está repuesto». En cuanto a Mercadona reiteraron que hay «abastecimiento», suben «la persiana cada día» y continuarán «dando servicio». El portavoz de la gran distribución de la Comunitat, Joaquín Cervera, comentó que el miedo de parte de la ciudadanía «es libre y circula a una gran velocidad, especialmente con el uso de las redes sociales», pero señaló que no tiene lógica «acumular en casa sin sentido, con el riesgo de que algo de lo que se compre acabe desperdiciándose si se pasa la fecha de caducidad».