La sección sindical de CSI·F en la Agencia Tributaria de Castellón reclama que se termine la discriminación de los contratados fijos-discontinuos que prestan sus servicios en la campaña del IRPF que comenzó ayer. CSI-F pide que se atienda a los 16 empleados y a dos laborales interinas para que se reconozca su antigüedad.

Según el sindicato, el personal que trabaja en los servicios territoriales de Castellón es laboral fijo-discontinuo, y muy pocos contribuyentes saben que tras atender la enorme carga de trabajo de la campaña de la renta volverán a sus casas --sin trabajo hasta el año que viene-- a pesar de superar una oposición de empleo en el 2008. Esto marca una diferencia, por ejemplo, respecto a Madrid o Barcelona, donde trabajan todo el año.

CSI·F justifica esta reivindicación provincial en que “supondría un ahorro de medio millón de euros”, permitiría perseguir el fraude fiscal y paliar la falta de personal. H