La Federación de Caza de Castellón pide a la Generalitat que tome medidas «inmediatas y efectivas» para frenar el avance de la sarna entre las cabras montesas, mediante la autorización para cazar un mayor número de piezas.

Los cazadores consideran que el reparto de pienso medicalizado es «una buena medida, pero no es suficiente» si no va acompañada de otras como el control del número de ejemplares, que actualmente es «excesivo», según afirma el vicepresidente primero de la federación, Leonardo Gil.

Como publicara Mediterráneo esta semana, precisamente, un gran macho montés habita desde hace unos días por los aledaños del casco antiguo de Morella. El ejemplar, con una gran cornamenta, se ha convertido en habitual en zonas próximas a las murallas.

La Federación recuerda que la elevada densidad de cabras montesas «facilita el contagio, incluso entre otros animales». La junta directiva de Castellón denuncia que hay zonas en las que casi se triplica la densidad idónea de ejemplares. Según afirman, la cifra idónea está entre 7 y 10 cabras por kilómetro cuadrado, cuando en Morella se presume que esa cifra llega a los 25 animales.