Cerrada en el año 2012 por las continuas filtraciones de agua y las deficiencias que presentaba las instalaciones, la piscina del parque Sindical de Castelló abrirá sus puertas en un futuro para convertirse en un complejo termal. El proyecto, valorado en un millón de euros, y que se incluye dentro de los llamados presupuestos participativos votados por los vecinos para incluirse en las cuentas municipales, es uno de los puntos del Acord de Fadrell programático suscrito entre PSOE-Compromís y Podem suscrito para el gobierno municipal.

Todavía «en fase preliminar», como han apuntado desde instancias oficiales, el objetivo es la construcción de un recinto destinado a «colectivos con necesidades especiales, como pueden ser los de diversidad funcional, espectro autista o de movilidad reducida, y con la intención de mejorar la calidad de vida de estos ciudadanos que requieren una mayor atención social y, sobre todo, con un uso del agua de carácter terapeútico».

Desde las mismas fuentes se subraya que «la piscina no podía remodelarse ni reformarse».

«La propia antigüedad del inmueble hacía inviable su reforma y no había más remedio que optar por hacer un nuevo proyecto», sentencian.

Todavía no hay plazos concretos de cuando podrían comenzar las obras ni la duración de las mismas, pero lo cierto es que, «con un nuevo uso», la piscina del parque Sindical volverá a tener «una utilidad, en este caso dedicada a personas con discapacidades», concluyeron desde el consistorio capitalino.