A la plaga de jabalíes y la proliferación de cerdos vietnamitas --que estos días pueblan determinadas zonas de la provincia del norte y el sur-- se suma, ahora, un problema que se ha acrecentado con los años en Castellón: la superpoblación de urracas.

Este ave supone una gran amenaza para otras especies pues se alimenta, sobre todo, de huevos --sin eclosionar-- y crías de diversas especies de pájaros. Es por ello que la urraca ha diezmado notablemente la población de aves como son los jilgueros y los gorriones, que han descendido en un 70% en cinco años, según informan desde la Federación Ornitológica de la Comunitat. “El problema de la urraca es que no es autóctona de Castellón --sino de Castilla la Mancha y de Aragón-- y se ha aclimatado a la zona castellonense, donde se ha reproducido muy rápidamente y ha acabado con los pájaros que sí son naturales de aquí”, explican.

En este sentido, los cazadores avisan de que este ave se encuentra, en mayor medida, en las ciudades de Castellón, Vila-real y Burriana porque son zonas donde no existen cotos de caza. “Al no haber un plan técnico de ordenación cinegético no se puede realizar el control de la especie predadora y se necesitan medidas extraordinarias”, manifiestan. En las zonas ya mencionadas no se puede realizar una caza controlada de la especie dado que no hay una regulación que lo permita. “Debe ser la Conselleria quien ordene un plan específico de actuación para que podamos actuar”, revelan.

La Federación de Agricultores y Ganaderos de la provincia explica que, por el momento, no han visto afectada la producción de este año pero alertan del conflicto que puede desencadenar la alta población de urracas. Por ello, piden solucionar el desequilibrio natural y proponen que se aborde el problema mediante el diálogo entre cazadores, cultivadores y la propia Generalitat. H