Extender la peatonalización del centro de Castellón --desde el Raval de la Trinidad al Raval de San Félix-- y en el Grao --en las avenidas Sant Pere y Sebastián Elcano, entre la Panderola y el Pinar--, impulsar un anillo ciclista en la ronda centro y tejer una red de carriles bici aprovechando los caminos históricos que conecten la ciudad de norte a sur y de este a oeste, además de completar la ronda de circunvalación en el tramo de 2,4 kilómetros al oeste de la UJI y acabar la ronda Barris (falta conectarla con la avenida Vila-real). Son las principales actuaciones que prevé el nuevo Plan General de Castellón en materia de movilidad, que prima al peatón y al ciclista y racionaliza el uso del vehículo privado, según desgranó ayer el concejal de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, acompañado de técnicos de urbanismo y de movilidad.

TRES NUEVOS EJES // Sobre el mapa, se dibujan tres nuevos ejes ciclables. Una adecuación integral del Caminàs, con 10,9 kilómetros de carril ciclopeatonal compatible con la circulación de vehículos desde el límite del término municipal con Almassora hasta Benicàssim, facilitando la conexión norte-sur. Una intervención similar en el Camí Vinamargo y su prolongación urbana que cruza la ciudad hasta el parque Mérida, con un recorrido de 5,2 kilómetros para favorecer la conexión este-oeste. Y otro que conectará el Palau de la Festa con el futuro cierre de la ronda de circunvalación -para el que se estudian las posibilidades de financiación- y que permitirá sumar hasta 4,8 kilómetros más de vías ciclistas y para peatones.

A ellos, se sumará un corredor natural que ya se anunció, paralelo al Riu Sec, con otros 10,5 kilómetros de carriles ciclopeatonales de la playa a la UJI; y el de la avenida Enrique Gimeno, en la antigua carretera N-340. Además de ampliar la red de carriles bici urbanos para eliminar discontinuidades en trazados actuales.

Con el objetivo de calmar el tránsito y dar más seguridad vial, se impulsarán zonas 30 (áreas delimitadas con velocidad máxima permitida de 30 km/h) y se ampliará el concepto de supermanzana que en breve estará terminado en el barrio de Maestría. «Es un concepto novedoso que fusiona movilidad y urbanismo para conseguir barrios más amables, en los que se elimine el tráfico de paso y se priorice el de residentes, con menos ruidos, menos contaminación y más seguridad vial», subrayó el concejal.

CAMINO DE LA PLANA // Por otra parte, y preguntado el concejal por el futuro del camino de la Plana, reconoció que la idea es intregarlo como eje ciclopeatonal, con carril bici, pero que se trata de un proyecto de mucha envergadura que requiere de un estudio específico que actualmente no tiene el consistorio sobre la mesa.