Acabar con la falta de agua y la necesidad de recurrir a las cubas para que todos los municipios de Castellón dispongan de este recurso en episodios de sequía es uno de los principales objetivos que persigue el Plan Director del Agua de la Diputación de Castellón.

La estrategia plantea para ello la creación de una red hídrica única en el territorio provincial basada en la «solidaridad» del sistema. Hasta poder llegar a este punto, la actuación a desarrollar se centrará en tres campos: el primero pasa por el refuerzo de los recursos que ya comparten algunas poblaciones, seguido de la incorporación de nuevos municipios a estas redes colectivas y, por último, la conexión de todas ellas, «conformando progresivamente un sistema más robusto y solidario».

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Es decir, la planificación pasa por la creación de anillos en las canalizaciones hídricas entre municipios, para posteriormente unirlos entre todos ellos y disponer de una infraestructura única.

Ahora bien, los cálculos realizados por la institución provincial apuntan a que la inversión necesaria para materializar el objetivo podría superar los 150 millones de euros, a los que habría que sumar los fondos para otras acciones complementarias.

Captación

Y es que, del mismo modo que la mejora de la distribución es una materia pendiente, también se deberá abordar el abastecimiento y la captación de agua. En este sentido, el análisis técnico realizado fija la necesidad de crear 33 infraestructuras de abastecimiento en la provincia.

Este incremento de puntos, a su vez, contribuirá a la asegurar el recurso «ante circunstancias excepcionales o incidencias graves que afecten a alguna captación de las integradas en el sistema». Eso sí, la investigación jugará un papel determinante en el futuro hídrico del territorio de Castellón, con los desafíos por delante asociados al cambio climático.

Por un lado, tratarán de localizar mediante sondeos los puntos más idóneos para el abastecimiento y, además, fomentarán el incremento de la eficiencia en la gestión del recurso básico, entre un conjunto de siete líneas de investigación en las que se trabaja.

En definitiva, la unificación de los recursos para utilizarlos en red permitirá poner fin de forma progresiva a la dependencia de algunos municipios, especialmente del interior como Torre d’en Besora este verano, de las cubas cuando acecha la sequía y los grifos dejan de cumplir su cometido de surtir de agua a los vecinos.