La plaza del Mercadillo es el entrañable rincón que actualmente separa los edificios viejo y nuevo del Ayuntamiento de Castellón.

En ella se sostiene todavía una casa en claro estado de ruína que está pegada a la Casa Consistorial. Tiene dos puertas, una que da a la mentada plaza y la otra a la calle de Enmedio, donde hace ya años existía un establecimiento de textiles llamado Escorpión.

La casa en cuestión hace mucho tiempo que, además de en ruínas, se encuentra deshabitada, lo que trae como consecuencia que allí se críen sobre todo roedores, algunos ya de considerable tamaño, que campan a sus anchas, tanto por la vivienda, como por la plaza del Mercadillo.

Los vecinos del lugar han recogido firmas y han trasladado sus quejas al Ayuntamiento, pero de momento, no han recibido respuesta.

Es evidente que estamos ante un auténtico peligro público, tanto por la situación de la casa, como por la proliferación de ratas en un lugar tan céntrico y frecuentado, sobre todo por los niños. Alguien y muy pronto deberá dar solución al problema.