El pleno municipal del Ayuntamiento de Castelló dio ayer jueves carpetazo a diez años de conflicto judicial con las tascas como protagonistas. La corporación municipal, con los votos a favor del tripartito --PSOE, Compromís y Unides Podem--, Ciudadanos y Vox y con la abstención del PP, aprobó acatar la sentencia del TSJCV que solamente permite beber alcohol en el exterior de las tascas hasta las 22.30 horas en veladores y terrazas.

Un punto y final jurídico que no viene acompañado por una resolución vecinal, según reconoció el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro, ya que el eterno conflicto entre Castelló Sense Soroll y los hosteleros de la Asociación de las Tascas sigue abierto en la actualidad.

GARANTÍAS JURÍDICAS / En este sentido, Navarro destacó que el consistorio «buscará un punto de encuentro con las partes afectadas acelerando las mediciones, controlando los horarios de apertura y trabajando en la declaración de zona gastronómica cuando se den las garantías jurídicas adecuadas». Este aval pasa por la eliminación de la zona ZAS «de la que trataremos de salir cuanto antes» y que es requisito imprescindible para que las tascas puedan recibir esta nueva nomenclatura en la que están de acuerdo el tripartito y el Partido Popular.

Además, criticó la moción presentada por el PP sobre la puesta en marcha de esa zona de tradición gastronómica y la tildó de «ridícula». «Igual que hizo el ridículo Puigdemont declarando la independencia de Cataluña», añadió el edil en su intervención.

En este texto, los populares proponían una hoja de ruta legal y tangible por la continuidad de las tascas haciendo compatible el ocio con el descanso, tal y como explicó la portavoz del grupo municipal del PP, Begoña Carrasco, durante el pleno.

Para la popular, esta sentencia «puede ser la bajada de persiana de las tascas» y consideró que «puede ser compatible cumplirla con el descanso de los vecinos». «Hemos venido a trabajar por la supervivencia de las tascas y queremos remar todos en el mismo sentido porque ahora corren peligro de extinción», afirmó ayer con rotundidad la popular.

«Por encima de los colores políticos y estrategia partidista está el interés general de la mayoría de los castellonenses», dijo.

ESPACIO DE OCIO / Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Alejandro Marín-Buck, defendió que su grupo municipal acata «las decisiones judiciales en este espacio» pero aseguró que no «permitiremos que haya castellonenses de primera y de segunda».

El representante de Vox, Luciano Ferrer, no hizo uso de su turno de palabra con el fin de explicar la posición de su grupo político sobre la situación de conflicto que vive la zona de las tascas.

Hay que recordar, tal y como publicó ayer este diario que los propietarios de los locales están trazando un plan para disminuir el ruido e insonorizar la zona para salir cuanto antes de la zona ZAS y solucionar el problema.