La junta de portavoces del Ayuntamiento de Castellón celebrada ayer, en la que se votaron las declaraciones institucionales y se abordó el orden del día del pleno ordinario del próximo jueves, dio un paso más en la hoja de ruta para la normalización del topónimo de la ciudad, que pasará a ser Castelló de la Plana y Grau de Castelló, eliminando la forma bilingüe actual.

El inicio de la tramitación, cuyo plazo previsto es de unos seis meses, se hará con los votos de los socios del Pacte del Grau -gobierno (PSPV y Compromís) y Castelló en Moviment-, que argumentan razones lingüísticas y de reparación histórica, frente a un uso partidista de la lengua; y la oposición de PP y Cs, que defienden la forma bilingüe.

Los portavoces de cada grupo reiteraron a Mediterráneo sus posicionamientos. El de Compromís, impulsor de la iniciativa desde el equipo de gobierno, Ignasi Garcia, defendió que «las personas y los lugares tienen un nombre que les identifica y Castellón tiene que recuperar su denominación histórica. No hay que utilizar la lengua como una arma política». El socialista Rafa Simó dijo que «la forma doble es una anomalía administrativa. Se ha hecho un buen trabajo de pedagogía en busca del consenso y quien no quiera escuchar y lo cuestione es por un puñado de votos». Desde CSeM, Xavi del Señor, vio «necesario recuperar el nombre de origen de la ciudad, como el 80% de los pueblos valencianos. No vemos el motivo de un conflicto que es ficticio».

La portavoz del grupo popular, Begoña Carrasco , insistió en que «el cambio de nombre responde a una imposición del gobierno que no ha tenido en cuenta la opinión vecinal». Y, en la misma línea, su homólogo de Cs, Vicente Vidal. «No compramos el discurso del bipartito de recuperar el nombre de Castelló, cuando no se ha perdido. La única intención es eliminar el castellano de todos los rincones de nuestra ciudad».

JUNTA Y VALTONYC

Por otra parte, en la junta de portavoces se desestimaron todas las declaraciones institucionales presentadas -entre ellas una de apoyo al rapero Valtonyc y otra para exigir la inversión en Cercanías- salvo una, de adhesión a la alianza por la cohesión en la UE.