España se está convirtiendo por razones demográficas en un país de viejos mientras la natalidad sigue reduciéndose. Si en 1981 había 4,2 millones de mayores de 65 años (población pasiva en términos laborales), en julio de 2015, según los últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la cifra supera los 8,6 millones. Es decir, se ha duplicado. Y en Castellón ocurre más de lo mismo: los jóvenes pierden peso y lo ganan los jubilados, que ya suponen el 18% de la población.

A nivel nacional, entre hay más de 8 millones de habitantes que tienen entre 65 y 89 años. Supone el doble de los que había hace 25 años. Entre 90 y 99 años la población ha pasado de 70.322 a principio de la década de los 80 a casi 443.000 ahora. O dicho de otra manera, se ha multiplicado por seis.

Pero, lo que más llama la atención es el crecimiento exponencial de la población centenaria. Así, si en 1981, primer año de la serie estadística en que se recoge a este colectivo, había 3.159 personas de 100 y más años, ahora hay casi 16.000 .

Hasta 1985 se produjo un aumento moderado. Pero, a partir de ese año, y hasta 2000, tuvo lugar un descenso continuado. Así, si en 1985 había censadas 3.666 personas centenarias, en 2000 sólo había 1.998. Fue a partir de comienzos de siglo cuando la cifra se disparó. H